El mandatario bonaerense participó de la jornada organizada por el “Comité Argentino Lula Presidente”, que integran distintas organizaciones con terminales en el kirchnerismo como el Instituto Patria, el Frente Patria Grande, el Movimiento Evita, y Somos Barrios de Pie.
El acto se desarrolló en un escenario montado en la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad de La Plata. Kicillof lució una remera oficial de la campaña del líder del Partido de los Trabajadores (PT), quien ya gobernó Brasil entre 2003 y 2010. El acto representó el cierre de distintas actividades que el kirchnerismo realizó en apoyo al dirigente en todo el país a lo largo del último país.
En un discurso enérgico, Kicillof se mostró convencido de que Lula se convertirá en el próximo presidente de Brasil y manifestó que su triunfo representará una señal para Latinoamérica.
“El hecho de que Lula vuelva es lo que tiene que impulsar nuestra soberanía e independencia. Nadie tiene que condicionar nuestra democracia, nada ni nadie puede arrogarse el derecho de definir las políticas de un pueblo soberano”, afirmó.
El gobernador recordó que la última vez que se entrevistó con el exmandatario brasileño, de 76 años, aún no había decidido su candidatura, que entonces analizaba en función de su salud.
“Hemos visto una campaña extraordinaria, un Lula con un esfuerzo como si fuera más joven que nosotros; Lula está con fuerza, viene con todo y va a ganar las elecciones en Brasil, Lula va a ser el próximo presidente de Brasil”, indicó.
En su alocución, Kicillof cruzó las críticas opositoras en torno al gobierno de Lula y también al de Cristina Kirchner y rechazó la palabra “populismo”. “Hay algunos que los asocian con personalismo, con liderazgos, dicen peyorativamente populismo, como si se tratara de un acto de irracionalidad, como si el pueblo trabajador es un niño que se enamora estúpidamente de algunos dirigentes y líderes populares”.