Lo que sucede en el Perú, es noticia en todo el Mundo, las principales cadenas y noticieros señalan sorprendios lo que pasa en el Peru, dicen que se ha convertido en el deporte favorito, vacar presidentes, para que ello pare, tendrían que salir elegidos los vacadores. Como es poco probable que ello ocurra, pues hasta ahora demostrado solo tienen mucho dinero para contrata y movilizar personas, publicidad y los medios de comunicación concetrados que al unísono juegan en un plan desestabilizador.
El Congreso peruano decidirá este martes si abre debate sobre la moción de destituir al presidente Pedro Castillo. Sería el quinto proceso contra un presidente en cinco años.
El Congreso de Perú, dominado por la oposición derechista, decidirá mañana si acepta a debate una moción de destitución contra el presidente izquierdista, Pedro Castillo, similar a la que condujo a la caída de los exmandatarios Pedro Pablo Kuczynski, en 2018, y Martín Vizcarra, en 2020. Castillo sería entonces el quinto presidente que desde 2016 atraviesa por enfrentamientos con el Congreso.
Así, la moción de destitución por “incapacidad moral” cuenta con al menos 57 votos en un Congreso compuesto por 130 legisladores, cinco más de los necesarios para debatirla, según medios limeños. En tal caso, Perú tendrá un nuevo proceso de destitución (vacancia, según el lenguaje político peruano) en un plazo de entre tres y diez días.
De obtenerse 87 votos en esta ocasión, Castillo, quien lleva poco más de 120 días en el poder, sería destituido.
La moción fue presentada el 26 de noviembre por los partidos derechistas Avanza País, Fuerza Popular (fujimorista) y Renovación Popular. Los tres representan un tercio del Congreso y el oficialismo tiene una cifra similar.
Alta desaprobación
“La desaprobación del presidente y del Congreso son altas, ninguno tiene legitimidad, así que parece una pelea entre dos rivales descalificados”, declaró a la AFP el analista político Hugo Otero.
El nivel de desaprobación del mandatario bordea el 57% y la del Congreso, el 75%, según encuestas.
La posible destitución de Castillo ronda en el aire desde su elección en junio, cuando los partidos rivales denunciaron “fraude” a pesar del aval dado al proceso electoral por observadores de la OEA y la Unión Europea.
El presidente convocó en los últimos días a dialogar a los jefes opositores en busca de salvarse de lo que calificó como una moción “sin ningún sustento y con absoluta irresponsabilidad”. Sin embargo, la derechista Keiko Fujimori y otros prominentes líderes se negaron a hablar con él.