José Béjar, decano de la facultad de Derecho y Ciencias Políticas, indicó que el petitorio es “amenazante” y contiene “cierto abuso de autoridad”. La acusación contra Soto incluye al menos cuatro irregularidades
El presidente del Congreso, Alejandro Soto, solicitó las tesis de maestría y doctorado del decano de la facultad de Derecho y Ciencias Políticas, José Béjar, quien lo denunció por plagio y fraude académico ante la Unidad de Control Interno de la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco (UNSAAC).
El diputado de Alianza para el Progreso (APP) se acogió a la Ley de Transparencia y Acceso a la información Pública para requerir los documentos en réplica al proceso entablado hace una semana por el catedrático, quien lo acusa de al menos cuatro irregularidades.
“A mí no me llama la atención. Inmediatamente después de haber conocido la denuncia que he hecho, de manera amenazante y con cierto abuso de autoridad, está pidiendo al rectorado que le entregue mis seis grados académicos”, confirmó Béjar en una entrevista difundida este domingo por RPP.
En el oficiado remitido a la institución, Soto pidió expedir las copias de estos trabajos de investigación para eventualmente someterlos a escrutinio.
“Yo no tengo ningún inconveniente, [pero] es una clara actitud de represalia […] Me han informado que, efectivamente, en la unidad de la escuela de posgrado, que depende de la facultad a mi cargo, ha habido muchas irregularidades. Y, como funcionario público, tengo la obligación de denunciarlas”, remarcó el decano.
En agosto pasado, Infobae Perú reveló que más de un tercio de la tesis del legislador presentaba contenido plagiado. La investigación ya había sido empleada en 2016, un año atrás, para obtener su grado de maestría, pese a que lo prohíbe la ley universitaria. Lo único que varío fue el título, según un informe de Panorama.
Si el de la tesis doctoral fue ‘La responsabilidad civil de las autoridades elegidas por voto popular desaforadas por causales de vacancia’, el de la maestría se rotula ‘La vacancia de autoridades elegidas por voto popular y las responsabilidades de carácter civil’.
De acuerdo con la denuncia del decano, Soto habría incurrido en convalidación indebida, ya que ingresó “en la modalidad de traslado internacional” —no reconocido por la ley universitaria—; en incumplimiento del período académico —pues solo estudió un año de los tres requeridos—; así como en fraude académico y plagio.
“Se ha hecho una investigación preliminar a nivel del decanato, donde se ha recabado toda la información documentada y se ha elevado a la Oficina de Control Interno (OCI) que depende de la Contraloría de la universidad […] Es la primera denuncia materia o efectiva que estoy haciendo para que se investigue de manera objetiva”, enfatizó Béjar.
A fines de agosto, la Comisión de Ética del Parlamento aprobó por unanimidad investigar tres denuncias de oficio contra el diputado por presunta contratación irregular, por el supuesto uso de sus asesores para mejorar su imagen en las redes sociales y por presuntamente haberse beneficiado de la Ley 31751, que modifica la suspensión del plazo de prescripción en un caso de peculado y falsificación.
“Yo no voy a dejar el cargo por una renuncia voluntaria, como quisieran. Si tengo que dar un paso al costado, será porque quienes me han elegido deban tener argumentos suficientes y puedan hacerlo. La prensa limeña no quiere perder y me sigue dando duro, pero se equivocan conmigo porque poco o nada me interesa lo que digan”, dijo enfurecido en unos descargos.
“Si tengo responsabilidad, se dirá en instancias judiciales, no en instancias parlamentarias. [Las denuncias] no van a decidir mi futuro como presidente del Congreso de la República. Duela a quien le duela, he sido ungido. Ya estoy casi un mes en el cargo. Si hay congresistas que quieren amparar la censura, respeto su decisión. Pero también que respeten la decisión de los congresistas [que se oponen]”, siguió.