Julio Quispe, Raúl Rosales y Rafael Benavides comentan acerca de la posibilidad de usar el torneo interdisciplinario más importante de la región como vía para impulsar las diferentes industrias del país.
La ciudad de Lima ha sido elegida sede de los próximos Juegos Panamericanos 2027, la competencia interdisciplinaria más importante a nivel regional. Esta será la segunda vez en la historia en la que la capital peruana albergue dicho certamen, habiendo tenido su experiencia debutante hace apenas cinco años, en los Juegos Panamericanos 2019. La elección de la metrópoli no solo supone una oportunidad inmejorable para que los deportistas nacionales luzcan sus capacidades frente a su pueblo, sino que ofrece las condiciones para que distintos sectores de producción impulsen sus respectivas industrias, factor fundamental para un país que cerró la última temporada en recesión.
Por tal motivo, Infobae Perú se comunicó con tres especialistas en el sector: Julio Quispe, director de la carrera de Administración y Finanzas de ESAN; Raúl Rosales, director de la carrera de Administración y Negocios en la UPC; y Rafael Benavides, quien se desempeña como gerente de Desarrollo de Negocios y Contrataciones de Cosapi, empresa a cargo del último remodelamiento de la Villa Deportiva Nacional (Videna). Los mencionados comentaron respecto a la designación de Lima como ciudad sede, las posibilidades en el desarrollo de la infraestructura deportiva, las enseñanzas de los juegos del 2019 y el impacto económico en sectores no deportivos.
“ES IMPORTANTE destacar que Lima, al postularse como sede, reconoce la importancia de los Juegos Panamericanos, y se compromete a ejecutar las obras y las remodelaciones que sean requeridas para el correcto desarrollo del torneo. Es decir, esta competencia no es una simple oportunidad para que la infraestructura deportiva nacional crezca, sino que es un compromiso que tanto Lima como el Perú deben garantizar por respeto a los demás países participantes”, precisó Rosales.
Principales diferencias entre Lima 2019 y Lima 2027
Es sabido que el 2019 presentó una suma de retos para la realización de los Juegos Panamericanos, como lo fue el ir cambiando planes sobre la marcha dado el avance de los diferentes proyectos. Para Benavides, sin embargo, la venidera edición no tendrá que lidiar con el corto plazo.
“La remodelación de la Videna tardó 18 meses. Para lograrlo se trabajó en un ambiente de cooperación entre los equipos de construcción, evitando de dicha manera entrar en alguna controversia capaz de retrasar la obra. Hoy, la Videna es un recinto de primera categoría, consistente de un velódromo, un centro acuático, un polideportivo remodelado, un estadio de atletismo con zona de calentamiento, un centro de bowling, un estacionamiento subterráneo y demás obras”, comentó.
El trabajador de Cosapi señaló que Lima 2019 no fue solo una competencia bien realizada, sino que esta se muestra como símbolo de que sí se puede organizar torneos de alto prestigio en el país. Asimismo, resaltó que si hace cinco años el Perú tuvo que construir infraestructura deportiva, la temporada 2027 exige apenas el mantenimiento y fortalecimiento de las edificaciones actuales. Eso sí, el especialista puso énfasis en que se necesitan obras de infraestructura urbana que complementen los cuidados a los proyectos deportivos.
Actualidad de la infraestructura deportiva limeña
Según Rosales, el nivel de mantenimiento que las autoridades llevan ejecutando es adecuado, factor que se comprueba con los diferentes eventos internacionales realizados en el último tiempo.
“El mantenimiento es bueno y las obras no cayeron en desuso. También debemos señalar que muy poco después de terminado el torneo, la pandemia del Covid 19 obligó a que las instalaciones de la Villa Panamericana sean dispuestas en favor de los afectados. Recién se están asignando los departamentos; es un proceso que ha tomado más tiempo que el planificado, pero no hubo desuso”, aclaró Rosales.
Al respecto, Rosales precisó que si bien una parte de las edificaciones pertenece al Instituto Peruano del Deporte (IPD), algunas otras responden a la gestión de otros entes tanto privados como públicos. Estos se dividen en diferentes categorías: alto rendimiento, las utilizadas para deportes en los Juegos Panamericanos, por ejemplo; formativo; escolar; entre otros.
“Ya tenemos la infraestructura y no debemos esperar para sacarle provecho. Lo que se debe hacer ahora es realizar torneos para que en el Perú nos vayamos familiarizando y acostumbrando a las competencias. El rol de las federaciones nacionales en este proceso es inmenso, pero PromPerú o el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) deben sumarse para realizar un trabajo articulado”, refirió Rosales.
Juegos Panamericanos: movimiento y posibilidad
Según cifras de los especialistas, a Lima 2019 llegaron un total de más de 50 mil turistas, que además de ver los Juegos Panamericanos colaboraron en otros campos de la industria turística y de servicios de la ciudad.
“Debemos maximizar el uso de las instalaciones deportivas construidas para Lima 2019, realizando las mejoras y las actualizaciones que sean necesarias. Asimismo, debemos implementar nuevos proyectos que complementen las instalaciones existentes con alojamiento, seguridad, servicios públicos y transporte”, finalizó Benavides.
Impacto económico en los diferentes sectores
Sector turístico
Según Quispe, director de la carrera Administración y Finanzas en ESAN, el Perú tendrá un impacto económico por encima de los 1.000 millones de soles. En cuanto al sector turístico, los hoteles capitalinos y los restaurantes aumentarán sus recepciones. Asimismo, las visitas a complejos turísticos y el transporte contratado también deberían aumentar.
Sector transporte
Habrá un aumento en los vuelos de recepción para los 41 países involucrados en la competencia, hinchas y familiares de los deportistas. “El transporte desde el aeropuerto hacia la Villa Panamericana, y de esta a los lugares de competición será requerido”, señaló. Por lo demás, se espera que ciudades importantes cercanas a Lima reciban visitantes que realicen turismo interno.
Sector infraestructura
“Se acelerarán los proyectos de infraestructura vial que faciliten el transporte público y privado (Línea 2 del Metro, la construcción de la segunda pista del aeropuerto Jorge Chávez, periférico vial norte, puentes, viaductos, entre otros). Asimismo, la infraestructura deportiva construida para Lima 2019 se repotenciará y se construirá lo nuevo o adicional requerido. Esa infraestructura será un legado para los deportistas”, indicó el especialista.
Sector energía
Dados los hoteles, la Villa Panamericana y las sedes de las competencias, se incrementará el consumo de energía durante la realización del evento. De igual manera, similar efecto atravesará el transporte público, por tanto, el combustible.
Sector deportivo
Además de la experiencia de representar a su patria para los deportistas y ver a su país en competencia en vivo para los hinchas, la infraestructura deportiva perdurará y ayudará a la práctica y la profesionalización de distintos deportes.
“Se generarán miles de puestos de trabajo en todos los sectores descritos. Adicionalmente, durante las competencias, nuestro país será el centro mundial del deporte captando la atención de deportistas y aficionados que superarán los 400 millones (esto generará ingresos en todo lo relacionado a las comunicaciones, publicidad, marketing). Asimismo, nuestra imagen, identidad nacional y orgullo serán revalorados. Estaremos en el centro de atención de todo el mundo por 20 días, extraordinaria oportunidad para mostrar lo mejor de nuestro país”, finalizó Quispe.