Martha Valencia
El balance es catastrófico, según el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci). Desde el comienzo de la temporada de lluvias, en septiembre de 2022, hasta hoy, hay un saldo de 61 muertos, 57 heridos y ocho desaparecidos en las últimas semanas, en diferentes regiones.
Asimismo, las aguas destruyeron en su paso mil 300 viviendas, dejaron inhabitables a tres mil 173 y con serios daños a otras 21 mil 862, según registros del Sistema de Información Nacional para la Respuesta y Rehabilitación (Sinpad).
Hay 642 aulas escolares destruidas o afectadas, 94 centros de salud, 188 puentes y 638,4 kilómetros de carreteras, sobre todo en las regiones norteñas de Lambayeque, La Libertad, Piura, Cajamarca y Tumbes, donde las lluvias de temporada se intensificaron por la llegada, mar adentro, del ciclón Yaku (agua, en quechua).
Ricardo Pajares, coordinador del Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN), lamentó que “las viviendas precarias de las orillas de los ríos son las más expuestas al embate de las aguas, las avalanchas y los huaicos (avenidas), devastadores porque son el desembalse de una masa de lodo y piedras caídos por aludes al lecho del río”.
Miles piden apoyo a autoridades en Lambayeque
Familias del sector 4 de Noviembre, cerca al Hospital Regional de Lambayeque, piden ayuda por el riesgo de que colapsen sus viviendas, luego de las torrenciales lluvias sucedidas en los últimos días.
Asimismo, según información del Semanario Expresión, pobladores de la zona rural de Mochumí también piden apoyo a las autoridades locales para atender el deterioro de los caminos vecinales. Esto, debido a que por las lluvias se han vuelto intransitables, dejando prácticamente aisladas a las familias.
En La Libertad, el distrito de Moche vive su peor momento
Desde ayer por la mañana, las aguas del río Moche, en el distrito de Trujillo, La Libertad, se desbordaron y no han dejado de afectar severamente las viviendas del pasaje Gonzáles Prada, en el exfundo Larrea, a pocos metros del puente Moche.
Sus desesperados pobladores no cesan de clamar por la ayuda de alguna autoridad, mientras observan como sus casas han quedado prácticamente en medio del cauce, a merced de las aguas que anoche alcanzaron una altura de casi dos metros de altura.
Al menos, 40 personas aún se han quedado donde se desbordó el río Moche, pues estas familias se niegan a dejar sus viviendas.
En medio de la oscuridad, una decena de personas tuvo que ser rescatada, pues se habían quedado atrapadas en los techos de sus viviendas que lucen a punto de ser arrastradas por la fuerza de la corriente.
Lima en espera de que se activen todas las quebradas
De otro lado, el Gobierno declaró el estado de emergencia por lluvias en 223 distritos distribuidos en siete regiones por un plazo de 60 días. Estas son Áncash, Cajamarca, La Libertad, Piura, Lambayeque, Tumbes y Lima.
En la ciudad capital, decenas de familias se han visto seriamente afectadas en el lado norte de Lima por la crecida del río Chillón. Tuvieron que pernoctar en lo alto de una loma, a la intemperie, con sus muebles y lo que pudieron salvar antes de que el agua destruyera sus precarias viviendas.
Esta noche, martes 14, Lima espera el impacto de un gran aguacero, siendo una ciudad no preparada para este fenómeno. Se recordó que el 15 de enero de 1970, un aguacero durante toda la noche inundó la ciudad entera y causó grandes daños.
Fuente: El Búho