El monumento arqueológico Chavín de Huántar estaría en peligro por las lluvias intensas y derrumbes.
Un llamado urgente al Gobierno central, especialmente al Ministerio de Vivienda y al Instituto Geológico,Minero y Metalúrgico (Ingemmet) realizó Oswaldo Montes Albornoz, alcalde del distrito de Chavín de Huántar, ubicado en la provincia ancashina de Huari, ante los derrumbes causados por las lluvias en el cerro Shallapa y que ya han dejado viviendas inhabitables.
El burgomaestre afirmó que los derrumbes ponen en riesgo el sitio arqueológico Chavín de Huántar, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, por lo que también solicitó apoyo del ministerio de Cultura, al tiempo de indicar que el turismo también es afectado.
En declaraciones al programa Andina al Día, Montes Albornoz manifestó que casi a diario se producen deslizamientos y grietas a causa de las lluvias intensas que ponen en zozobra y estado de alerta a la población del distrito habiendo ya varias familias damnificadas a las que se les está dando el apoyo correspondiente a través de Defensa Civil.
“Las lluvias han activado nuevos deslizamientos y grietas profundas. Las inmensas rocas que se desprendieron a su paso destruyeron varias viviendas en los jirones Wiracocha e Inca Roca, en el barrio Jana de la ciudad milenaria de Chavín“, manifestó.
Explicó que tras la emergencia presentada se reunió el equipo técnico de la municipalidad con los damnificados, del COER Áncash y otras instituciones para realizar de manera urgente los planes de emergencia.
El alcalde detalló que los daños en las viviendas son enormes por la caída de inmensas piedras sobre calles y viviendas por lo que requirió el apoyo del sector Vivienda con módulos para apoyar a los damnificados.
Asimismo pidió al Ingemmet el estudio geológico del cerro Shapallapara poder intervenir y conocer con exactitud las fallas geológicas.
Indicó que ante el peligro latente, se requiere reubicar a la población pero debe hacerse con apoyo del Ministerio de Vivienda y del Ingemmet, además de Defensa Civil, ante el deslizamiento de unos 8 metros cúbicos de lodo, tierra y piedras.
Si bien reconoció que este tipo de emergencia en el cerro Shapaya no es nueva dijo que anteriormente no se produjo la reubicación de las familias porque no se entregó a todos el bono de vivienda y porque además el terreno donde iban a ser trasladados no tenían servicios de agua y desague.
Según cifras oficiales del COER Áncash, el deslizamiento del cerro Shallapa el año pasado dejó 12,000 metros cúbicos de desmonte, sumado a las más de 50 viviendas colapsadas y más de 200 damnificados.
