La viceministra de Pesca y Acuicultura, Desilú León Chempén, encabezó la comitiva del Ministerio de la Producción (Produce) y del Organismo Nacional de Sanidad Pesquera (Sanipes), que se reunió con los representantes de las asociaciones de pescadores artesanales del distrito de Aucallama, provincia limeña de Huaral, afectados por del derrame de petróleo ocurrido en enero de 2022 en el mar de Ventanilla.
La reunión se efectuó para comunicar las principales actividades que se despliegan para asegurar la inocuidad de las especies de consumo humano a los afectados del derrame de petróleo sucedido en enero del año pasado.
León Chempén anunció que se están instalando mesas de trabajo para conocer las inquietudes y necesidades de las asociaciones sociales de pescadores artesanales y de las actividades extractivas en la zona.
Sostuvo que aún existen zonas con residuos de petróleo, por lo cual, desde Produce se impulsa la ejecución de nuevos estudios para determinar el estatus sanitario actual, en preservación de la vida de los pescadores y salvaguardando la salud de la población.
Informó también que los muestreos se replicarán en otras zonas aledañas, y se continuará con un plan de monitoreo para asegurar una pesca artesanal responsable, productos hidrobiológicos inocuos para la población, condiciones aptas de trabajo y playas seguras.
Sanipes recordó que realizó monitoreos durante los 3 primeros meses de sucedido el derrame de petróleo en las zonas de Ancón y Callao, a fin analizar y detectar si existiera presencia de hidrocarburos policíclicos aromáticos HAPs en los peces, algas y moluscos que se extraen, además de realizar muestreo y análisis en agua de mar y sedimentos, con resultados conformes. De igual forma se tomó muestras de agua de mar usada para las tareas previas en los DPA Ancón, Callao, Supe y Huacho para análisis de hidrocarburos.
A nivel fiscalizador, se desplegó a decenas de inspectores sanitarios en Lima y a lo largo de la costa norte y sur del país, ni bien tomamos conocimiento de lo ocurrido en el mar de Ventanilla; verificando en el caso de la capital, las descargas en los desembarcaderos pesqueros artesanales (DPA) Pucusana, Callao y el muelle de Ancón; con ello, constataban la inocuidad de los recursos desembarcados.
Así también, los grandes terminales pesqueros de Lima como Felmo en Ventanilla, Serinpes en Villa María del Triunfo y el mercado minorista Mi Pesca en Minka, fueron fiscalizados realizándose el análisis sensorial (organoléptico) a centenares de especies que habitualmente se expenden en dichos puntos de abasto.
Por último, Sanipes destacó que todos los resultados de las fiscalizaciones sanitarias, monitoreos, evaluaciones y análisis tanto sensorial como de laboratorio, los compartimos con nuestros administrados y la ciudadanía.