La revista National Geographic Traveler dedicó 10 páginas de su más reciente edición neerlandesa a la riqueza gastronómica de la ciudad blanca de Arequipa. Delicias como el rocoto relleno, el pastel de papas, el queso helado, entre otros manjares, y los secretos de las picanterías de la Ciudad Blanca fueron incluidos en la publicación distribuida en Países Bajos.
La prestigiosa publicación resalta en primer lugar que el centro de la ciudad de Arequipa está lleno de edificios barrocos tallados en piedra blanca de sillar. “Pasear por las calles de la Ciudad Blanca es una de las mejores maneras de abrir el apetito antes de dirigirse a una picantería para tomar una chicha fermentada y una comida abundante”.
Refiere que es un placer transitar por La Compañía, un claustro religioso católico del siglo XVIII exquisitamente conservado, convertido en un elegante complejo de tiendas de lana de alpaca y elegantes cafés. “Columnas de sillar ornamentadas conducen a La Benita de los Claustros, una versión moderna de una picantería tradicional, abierta todo el día y que ofrece un menú en inglés. El establecimiento fue inaugurado por Roger Falcón Quicaño, quien pasó su infancia viendo cocinar a su madre, Benita Quicaño Guillén, en el restaurante de la familia en el distrito de Characato”, señala National Geographic.
En una visita a la picantería La Lucila, National Geographic registra en imágenes la labor matutina de la cocinera Adela Cama, quien está moliendo, usando un pesado mortero de piedra para triturar dientes de ajo con sal y semillas de comino para obtener un condimento fragante.
“La fundadora del establecimiento, Lucila Salas Valencia, nació en la misma casa donde ahora funciona el restaurante. Aprendió de su madre a preparar comida tradicional arequipeña y transmitió el conocimiento a sus hijas, quienes ahora continúan la tradición familiar”, comenta la publicación.
National Geographic subraya que un clásico festín arequipeño en la picantería La Lucila incluye rocotos rellenos, uno de los platos locales más famosos, que consiste en rocotos picantes rellenos de carne picada y horneados con queso y servidos con pastel de papa. Este potaje se acompaña de cancha, un bocadillo de choclo tostado, maíz andino de grano grande, servido con una salsa picante.
“También está la ocopa arequipeña, elaborada con papa peruana hervida cubierta con una salsa picante hecha de ají amarillo peruano y huacatay, una hierba nativa con flores pequeñas, servida con aceitunas moradas peruanas y queso frito”, anota.
El reportaje de National Geographic sobre la cocina arequipeña y sus deliciosos manjares culmina con una mención al queso helado, destacando que es un helado casero condimentado con canela que es una forma típica de terminar una comida abundante en una picantería.
“El helado arequipeño no contiene crema ni queso y está elaborado con tres tipos de leche: leche entera, leche condensada dulce y leche evaporada. Aquí, en Victoria Picantería Democrática, se sirve con bayas incas y una ramita de canela flameada”, finaliza la prestigiosa publicación en este especial sobre la gastronomía arequipeña, una de las más cocinas regionales que contribuyen al éxito de la cocina peruana en el mundo.