Las barreras levantadas en el cauce de la quebrada San Ildefonso, en la provincia de Trujillo, ayudarían a frenar la fuerza del agua en caso se active a causa de un eventual Fenómeno El Niño. Foto: Luis Puell
La ciudad de Trujillo, capital de la región La Libertad, aún no está preparada para enfrentar un nuevo evento del Fenómeno El Niño; sin embargo, si esta anomalía climática se registrara en las siguientes semanas, los diques que hasta el momento se han construido en la quebrada San Idelfonso, ayudarían a reducir de manera inicial la fuerza del agua en caso se active la mencionada cuenca.
Así lo informó el gerente de la Unidad de Soluciones Integrales de Reconstrucción Con Cambios en La Libertad, Antonio Torres Ramírez, quien indicó que en total se han terminado 9 de los 35 diques proyectados para San Idelfonso.
Paralelo a ello, se trabaja en la quebrada San Carlos, donde se tiene proyectado construir 26 de estas estructuras hidráulicas de mayor tamaño, pero con el mismo objetivo: retener los sedimentos y reducir la velocidad del agua.
“Si es que tenemos un evento como el Fenómeno El Niño en este momento, pues tendremos una protección inicial; los nueve diques terminados van a empezar a actuar y van a empezar a retener sólidos y va a diluir el agua”, aseveró.
Torres Ramírez remarcó que la protección será en un porcentaje en relación a los nueve diques ya terminados, pues el agua que empiece a diluir no podrá ser conducida y derivada hacia el río Moche, como es el proyecto inicial, porque estos componentes serán ejecutados todavía en los meses siguientes.
No obstante, señaló que mientras avances los trabajos y se vayan desarrollando los componentes la solución y protección de los distritos de influencia estarán mucho más protegidos.
Aseguró además que existe un plan de contingencia en caso se presente un fenómeno como este, a fin de poder darle continuidad a la obra, y si en el peor de los casos la infraestructura actual sea afectada por la fuerza de la naturaleza existe una póliza de seguro para ello que se activaría.
El funcionario de Reconstrucción con Cambios detalló que este proyecto de inversión pública de más de 360 millones de soles de inversión contempla hasta ahora cinco componentes A) que consisten en los diques transversales de roca (permeables): 35 para San Idelfonso, 26 para San Carlos y 6 para la quebrada Galindo.
El componente B) contempla la construcción de un túnel para trasvasar y derivar las aguas con una longitud de 1510 metros, que estará ubicado en la quebrada San Idelfonso. El C) está relacionado con los canales de conducción para llevar las aguas de las quebradas San Idelfonso y Galindo hacia el cauce de la quebrada Laredo, y estas a su vez sean conducidas hasta el río Moche y finalmente al mar.
El D) proyecta la intervención del río Moche con defensas riberas a lo largo de 17.2 kilómetros, tanto al lado derecho como izquierda del cauce.
Por último, el componente C) tiene que ver con el paisajismo, es decir, que se le brinde doble uso a esta infraestructura hidráulica y haya paradores turísticos, para que se promueva el ciclismo, caminatas, entre otros; y así los pobladores de la zona puedan ofrecer productos para así mejorar sus ingresos.
Tras la alerta brindada por la Comisión Multisectorial del Enfen, el jefe de la Oficina del Instituto Nacional de Defensa Civil La Libertad, Hipólito Cruchaga, anunció que se van a convocar a los alcaldes de toda la región a fin de poder establecer los planes de acciones frente a las lluvias.
Asimismo, mencionó que cada gobierno local debe tener su equipo de brigadistas, maquinaria, combustible y una ruta de agua establecida para conducirlas hasta su destino final e impedir que se lamine, es decir, que se extienda e inunde todo.
“Lo que pasó en San Idelfonso es que no se tenía ruta del agua, entonces cuando vino el huayco hizo que se laminara y por eso tuvimos zonas inundadas que no forman parte del cauce natural de la quebrada, por eso debemos ayudar a conducir el agua hasta el mar, y para ello se debe comprar arena y sacos areneros”, indicó.
Refirió que la temperatura del mar, que actualmente se encuentra en 21 grados, es el factor que determinará las lluvias y la intensidad de estas en los próximos meses.
