Especialistas del hospital Guillermo Almenara de EsSalud lanzaron la alerta sobre el aumento de casos de disfunción eréctil en jóvenes entre 20 a 30 años que estarían atribuidos al estrés producido por el confinamiento, uno de los posibles efectos pospandemia.
Según estadísticas, la disfunción eréctil es un problema que está presente mayormente en hombres entre los 40 y 70 años, quienes representa un 50 % del total de casos. Sin embargo, últimamente se está registrando esta situación de manera creciente en pacientes jóvenes.
Como se sabe, la disfunción eréctil es la ausencia o incapacidad de mantener una erección firme para obtener una relación sexual satisfactoria, según informa el doctor José Arias, jefe del Servicio de Urología del referido hospital.
El especialista precisó que existen dos tipos de impotencia eréctil: la orgánica, que tiene como factores de riesgo la edad, el tabaquismo, la vida sedentaria, el aumento de colesterol, la diabetes y otras comorbilidades; y la psicológica que es más frecuente en hombres jóvenes.
Esta última también se presenta como una erección en las mañanas, pero en las noches no se logra el mismo resultado, según informa Andina.
El tratamiento para estos casos puede variar según el paciente y el tipo de disfunción eréctil que presente. Si el paciente es joven, puede acudir a un psicólogo para que recupere la confianza en su rendimiento sexual.
También se puede optar por el tratamiento vía oral, con la llamada “pastilla azul” (Viagra)
Pero si el paciente no responde a estos tratamientos, se opta por un procedimiento que consiste en inyectar sustancias vasoactivas en el pene (intracavernosa) para provocar una erección.
Otra alternativa es el uso de una prótesis, que son semirrígidas o inflables. Este último tratamiento es muy difundido en otros países del mundo.