De intenso color azul cercano al morado, el arándano se ha convertido en un fruto altamente cotizado en el mundo por su inmejorable valor nutricional y alta concentración de antioxidantes, un elixir para quienes buscan la eterna juventud.
Originario de un grupo de especies nativas que crece de forma silvestre del hemisferio norte, este berrie no deja de sumar consumidores en todo el mundo debido a sus excelentes características nutricionales, cualidades hipocalóricas y medicinales.
Gracias a la riqueza de nuestras tierras y un significativo despliegue de tecnología, los agricultores peruanos lograron, desde el año 2007, adecuar su cultivo a nuestro territorio y hoy es posible encontrarlos en diversas regiones del país, gozando de una calidad insuperable que ha posicionado al Perú como el mayor exportador de arándanos frescos del mundo.
Así, en lapso relativamente corto de tiempo pasó de ser un “producto nicho”, consumido por algunos pocos, a ser un fruto cercano a la mayoría de peruanos, quienes lo ha integrado en su dieta diaria, ya sea dentro de exquisitos postres o deliciosos jugos, llenos de nutrientes y salud.
En la capital es posible encontrarlo ya empaquetados, sobre todo en supermercados, o también a granel, en mercadillos locales, calles y plazas, siempre a un precio mucho menor.
Grandes beneficios
Si bien su presentación es la misma, a mayor tamaño del arándano su valor aumenta. Los hay muy pequeños y otros pueden llegar al centímetro de diámetro.
Es conocido por su intenso color azul oscuro, rematado con una especie de coronita por la que se conecta al arbusto de donde crece y que puede llegar a superar los 2 metros de altura.
Es suave al tacto y tiene un ligero sabor agridulce que resulta siempre agradable y no llega a empalagar.
Sus beneficios son aprovechados desde el momento exacto en que ingresan a la boca debido que se ha demostrado su alto poder antibacterial para reducir los efectos de la gingivitis o inflamación de las encías.
La Universidad de Laval, en Canadá, publicó un estudio en la revista “Journal of Agricultural and Food Chemisty”, en la que se destacaba el poder de sus polifenoles en el control del Fusobacterium nucleatum, una bacteria endógena de la cavidad oral de los humanos.
Un aliado de la eterna juventud
Si de algo tienen fama los arándanos es de su alto valor antioxidante, que, sumado a su bajo nivel calórico, lo hace ideal para mantener un buen peso a la par de reducir la degeneración celular de todo el organismo, especialmente la piel.
“Tienen la capacidad antioxidante más alta de todas las frutas y vegetales que se consumen generalmente, con los flavonoides como principales antioxidantes”, se destacó en el estudio “El Arándano en el Perú y el mundo, producción, comercio y perspectivas”, realizado por la Dirección de Estudios Económicos e Información Agraria del Ministerio de Agricultura.
Gracias a su popularidad se ha convertido en un gran aliado contra el proceso de envejecimiento, eliminando los radicales libres en la piel y otros órganos.
En la misma investigación del Ministerio de Agricultura se mencionan otras razones que alientan su consumo entre niños, jóvenes y adultos.
– El jugo de arándano protege contra el daño al ADN, una causa principal del envejecimiento y el cáncer.
– Los antioxidantes que contiene el arándano han demostrado servir como protección contra el daño oxidativo en las lipoproteínas LDL, proceso esencial en la aparición de problemas cardiovasculares.
– Su consumo regular disminuye la presión sanguínea y tiene un efecto protector contra la diabetes.
Contra las infecciones urinarias
Para nadie es un secreto que numerosos especialistas lo recomienden para prevenir y atender diversas infecciones urinarias.
“Te ayuda a combatir las infecciones en el tracto urinario, especialmente en las mujeres. Tiene además un gran poder antiinflamatorio y ayuda a curar las heridas”, comentó Jorge Cabrera, biólogo del INS, en el programa Salud Verde el Ministerio de Salud (Minsa).
Martha Villar, especialista del área de medicina complementaria de EsSalud, explica que los arándanos contienen una sustancia que evita que las bacterias se adhieran al tejido de la vejiga, por lo tanto, su consumo regular en jugos ayuda a prevenir infecciones e inflamaciones, casos de cistitis, problema en los riñones, la próstata y la uretra.
“Contiene además antocianidinas, quercetina, hidroquinona, resveratrol, entre otros compuestos que relajan la musculatura y puede tener un efecto vasoprotector de gran ayuda para el tratamiento de las várices”, agregó la experta.
Los arándanos son además ricos en minerales. 100 gramos de este fruto contienen 0.5 gramos de hierro, 12 gramos de calcio, 77 mg de potasio, 12 gramos de fósforo y 6 gramos de magnesio.
Según el portal Euroberry.com, sus antioxidantes favorecen el sistema cardiovascular y regulan los niveles de colesterol. Por su significativo contenido de vitamina K, contribuyen también a mejorar la circulación sanguínea. Poseen además flavonoides que potencian la memoria, mejoran el aprendizaje y otras funciones cognitivas.
¿En qué momento comerlos?
Si bien pueden consumirse en preparaciones como postres, mermeladas y jugos, los expertos recomiendan ingerirlos en estado natural, es decir frescos y bien lavados.
La cantidad sugerida es de 100 a 150 gramos diarios, lo que equivale a una taza de fruta, ya sea entre comidas o como una forma liviana de cerrar el día y asegurar un sueño reparador.
De acuerdo con el Servicio Nacional de Sanidad Agraria del Perú (SENASA) los principales destinos de la exportación de arándanos peruanos, de la campaña 2021-2022, fueron: EEUU (55%), Países Bajos (23%), China (12%), Reino Unido (5%) y otros países.
En este momento, son diversas las regiones peruanas que producen los deliciosos arándanos que usted lleva a su mesa. Entre ellas figura La Libertad (49%), Lambayeque (22%), Lima (20%), Ica (8%), Ancash (7%) y Piura (5%).