La vareniclina, también llamada Chantix o Champix en otros países, es una pastilla que se toma diariamente durante unos meses bajo receta médica.
Según las autoridades sanitarias, es la forma más efectiva de que se dispone actualmente para dejar el tabaquismo, más eficaz que los chicles o los parches de nicotina. El fármaco no es nuevo. En varios países era un tratamiento de primera línea para dejar de fumar, pero fue retirado del mercado súbitamente en 2021 cuando Pfizer, el laboratorio que lo desarrolló, suspendió las ventas alrededor del mundo.
Un año después, en 2022, también se retiró del mercado otro medicamento similar a la vareniclina, el bupropión, del laboratorio GSK, por preocupaciones similares. Así, las dos pastillas que suponían estaban logrando un cambio significativo para ayudar en la lucha contra el cáncer de pulmón, podrían ellas mismas provocar cáncer. El mundo quedó sin medicamentos en pastilla para dejar el tabaquismo, quedando como única alternativa las terapias de reemplazo de nicotina, que incluyen los parches, tabletas y chicles de la sustancia.
Pero ahora la vareniclina está nuevamente disponible en el mundo en una versión que las autoridades describen como “mejorada” y ha sido aprobada en varios países como segura.
Funciona reduciendo la ansiedad por la nicotina y bloqueando los efectos placenteros que produce el cigarrillo en el cerebro, al mismo tiempo que ayuda a disminuir los síntomas de abstinencia, como la irritabilidad o la dificultad para dormir. Por lo general el fármaco actúa a la semana de comenzar su ingesta y debe tomarse durante 12 a 24 semanas bajo control médico.
Las autoridades recomiendan utilizar el fármaco junto con una terapia o asesoramiento de apoyo. De esta forma, según el servicio de salud británico, puede ayudar a una de cada cuatro personas a dejar de fumar. Una investigación llevada a cabo en Inglaterra por el University College de Londres, encontró que tomado de esa forma el medicamento puede ayudar a más de 85.000 personas a dejar de fumar cada año en este país y podría prevenir cerca de 9.500 muertes vinculadas al tabaquismo en los próximos cinco años. Náuseas o vómitos (por eso se recomienda tomarlo con alimentos o con un vaso de agua).Alteraciones del sueño, como dificultad para dormir y sueños vívidos .Alteraciones estomacales, como estreñimiento o flatulencias Cambios en el estado de ánimo o comportamiento. El medicamento también puede provocar problemas renales graves y no se recomienda para mujeres embarazadas o lactantes ni para menores de 18 años.
En Europa, las autoridades sanitarias se muestran optimistas con la reintroducción al mercado de la vareniclina. Dejar el tabaquismo es un reto difícil no solo para el fumador sino para los servicios de salud alrededor del mundo. Según investigaciones en España sólo el 30% de quienes desean abandonar el tabaco pueden acceder a medios para lograrlo y el 65% de los que lo intentan recaen en los primeros tres meses.
El tabaquismo es la principal causa de enfermedades y muertes prevenibles. En Inglaterra, en 2023 hubo más de 400.000 ingresos hospitalarios vinculados al tabaquismo. Y cada año el servicio de salud gasta cerca de US$3.200 millones en el tratamiento de problemas de salud causados por el hábito. Por eso las autoridades de salud creen que el medicamento podría llevar a “un cambio radical” tanto para las personas que desean dejar de fumar como para los servicios de salud alrededor del mundo. El hecho de que no haya estado disponible durante los últimos años ha sido un “verdadero problema”, afirmó, y añadió: “Sabemos que dejar de fumar es lo mejor que puede hacer cualquier fumador para mejorar su salud y la de las personas que le rodean, especialmente los niños y los jóvenes”.
“Es más probable que las personas dejen de fumar con éxito si cuentan con una combinación de apoyo psicológico y medicación para aliviar los antojos y ayudar a romper con su dependencia del tabaco”. Y reitera que el medicamento puede ser “especialmente útil” para aquellas personas que no han tenido éxito para dejar de fumar utilizando otros medicamentos como parches o chicles de nicotina en el pasado.
