Una de las razones es que el Comité de Evaluación de Riesgos de Farmacovigilancia en Europa (PRAC, por sus siglas en inglés) recomendó incluirla como un nuevo efecto secundario de las vacunas de tecnología ARNm que se aplican contra el coronavirus. Aunque concluyó, también, que la probabilidad de que esta ocurra es muy baja, hay quienes le temen al punto de preferir no vacunarse. Aquí tres preguntas para entender mejor este tema:
Es la inflamación del músculo del corazón conocido como miocardio, este se encarga de facilitar la contracción para bombear la sangre, así que cuando se inflama, ese movimiento se puede dificultar. El síntoma más común es dolor en el pecho y algunas personas pueden tener fiebre. En manifestaciones más severas puede haber falla en el corazón, es decir, que le falta el aire al paciente, puede presentarse hinchazón en las piernas y en casos muy muy severos podría incluso llevar a la muerte”, explicó el doctor Jorge Salinas, médico infectólogo y epidemiólogo hospitalario en la Universidad de Stanford en entrevista con BBC Mundo.
La miocarditis puede aparecer “después de una infección, cualquiera que esta sea, o a causa de una falla en nuestro sistema inmune”, dijo Salinas. Así que, como la covid es un virus que infecta al organismo, puede causar que aparezca la inflamación. Algunos estudios han citado que la incidencia de la miocarditis es de más de 100 por 100.000 casos en personas con covid, mientras que la incidencia antes de que la covid existiera era entre uno y 10 casos por 100.000. En otras palabras, la infección por coronavirus parece aumentar el riesgo de desarrollar miocarditis en más de 10 veces”, continúo. Otro asunto es la severidad de la miocarditis, pues tal y como ocurre con el coronavirus, en la mayoría de los casos su afectación es leve, pero puede llegar a complicarse. Si uno deja actuar al sistema inmune por sí solo, la respuesta varía mucho entre persona y persona, pero si la persona esta vacunada y aparece la miocarditis, se sabe que esta tiende a ser leve”, añadió. Según Salinas, no es totalmente claro que las vacunas causen miocarditis, pero podría pasar, aun así la incidencia es bastante baja. Según un estudio israelí publicado en The New England Journal of Medicine y realizado en colaboración con la Universidad de Harvard y el Instituto de Investigación Clalit:
“Entre los pacientes de un gran sistema de salud israelí que habían recibido al menos una dosis de la vacuna de ARNm BNT162b2, la incidencia estimada de miocarditis fue de 2,13 casos por cada 100.000 personas; la incidencia más alta fue entre pacientes masculinos entre las edades de 16 y 29 años. La mayoría de los casos de miocarditis fueron de gravedad leve o moderada. De todas formas, explicó Salinas, “al vacunarnos, lo que estamos haciendo es disminuir el riesgo de tener miocarditis. Porque si usted no se vacuna va a tener covid y si tiene covid el riesgo de miocarditis es mayor y su severidad puede ser impredecible. Si usted se vacuna su riesgo es menor y si es que le llegara a dar miocarditis, lo más probable es que esta sea leve”, agregó. Ahora, supongamos que una persona tiene alguna condición cardiaca, por lo que teme que al vacunarse esta empeore.
En ese caso “la enfermedad por covid pone en riesgo su vida, así que el riesgo de enfermarse severamente es mayor que el que se puede tener con una miocarditis leve y poco probable asociada a la vacuna”, indicó Salinas. La maravilla de las vacunas es que entrenan a nuestro cuerpo para que no nos infectemos y para que aún si nos infectamos este pueda reaccionar de una manera ordenada. Cuando el virus llega al cuerpo, establece una serie de barreras ordenadas para combatirlo; sin embargo, cuando uno no está vacunado y el virus entra al cuerpo, el sistema inmune puede actuar de manera desesperada y, en este caso, puede producir una miocarditis”, concluyó el experto.