Cualquier persona puede tener cáncer de piel, pero las personas con ciertas características están en mayor riesgo:
- Piel clara.
- Piel que fácilmente se quema, enrojece o le salen pecas o que bajo el sol se siente adolorida.
- Ojos azules o verdes.
- Cabello rubio o pelirrojo.
- Cierto tipo de lunares o numerosos lunares.
- Antecedentes familiares de cáncer de piel.
- Antecedentes personales de cáncer de piel.
- Edad avanzada.
Sea que tenga o no alguno de los factores de riesgo indicados anteriormente, reducir su exposición a los rayos ultravioleta (UV) puede ayudar a mantener su piel sana y reducir sus probabilidades de tener cáncer de piel en el futuro. La mayoría de las personas se exponen, aunque sea un poco, a los rayos UV cuando pasan tiempo al aire libre. Hacer que la protección contra el sol se convierta en un hábito diario lo ayudará a disfrutar de su tiempo al aire libre en forma segura, a evitar quemaduras solares y a reducir su riesgo de tener cáncer de piel.