LA HABANA, 2 jun– Científicos cubanos expresaron hoy confianza en la alta eficacia de los candidatos vacunales desarrollados en el país para enfrentar a la COVID-19, de los que Soberana-02 y Soberana-Plus acaban de concluir la tercera y última fase de ensayos clínicos.
“Pensamos que debe ser mucho más que un 50 por ciento”, aseveró el presidente del estatal grupo BioCubafarma, Eduardo Martínez, en referencia a la posible eficacia de los fármacos cubanos contra el nuevo coronavirus.
En rueda de prensa, Martínez apoyó esa afirmación a partir de la certeza de que “alrededor del 95 por ciento de las personas que utilizaron las vacunas llegaron a tener respuesta de anticuerpos por encima de cuatro veces con respecto a los niveles basales”.
Martínez dijo que los resultados preliminares de las tres primeras fases de ensayos clínicos permitieron al Ministerio de Salud Pública (MINSAP) utilizar esos proyectos de vacunas en una intervención de emergencia en grupos y territoritos de riesgo.
El MINSAP realiza desde hace tres semanas esa intervención sanitaria en siete municipios de La Habana, que continúa ahora en las occidentales provincias de Pinar del Río y Matanzas; la oriental Santiago de Cuba y el municipio Especial de la Isla de la Juventud.
En esa intervención se utiliza también Abdala, otro candidato vacunal cubano que concluyó sus tres fases de ensayos clínicos, mientras que otros dos, Soberana-01 y Mambisa, están en distintas etapas de investigación.
Más de 1.800.000 personas han recibido al menos una dosis de esas formulaciones, al participar en los ensayos clínicos o en la intervención de emergencia en marcha.
“En este mes debemos conocer los primeros resultados de eficacia”, anticipó Martínez, quien estuvo acompañado por representantes del Instituto Finlay de Vacunas (IFV) y el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), los dos centros de La Habana encargados de desarrollar los cinco proyectos cubanos de vacunas.
El director del IFV, Vicente Vérez, adelantó que científicos y personal de salud planifican un ensayo clínico con Soberana-02 y Plus, en el que deben intervenir unos 300 niños de entre tres y 18 años.
Cuba, que desde enero vive un tercer rebrote de la COVID-19, ha visto crecer en las últimas semanas el número de niños contagiados, que en mayo sumaron 5.191, la cifra más alta para un mes desde que el SARS-CoV-2 apareció en el país, en marzo del pasado año.
En casi 15 meses, la isla acumula 144.514 infectados y 977 decesos.