Ministro del Ambiente destacó que el país está encaminado hacia la economía circular
El tecnopor es un material que desprende sustancias dañinas para la salud cuando entra en contacto con el calor. Foto: ANDINA
A partir de hoy, 20 de diciembre, se encuentra prohibida la entrega, comercialización y uso de recipientes o envases de tecnopor para alimentos y bebidas de consumo humano.
La medida se apoya en la Ley 30884, la cual prohíbe además la fabricación, importación y distribución del tecnopor en todo el país.
La citada norma legal establece el marco regulatorio sobre el plástico de un solo uso, otros plásticos no reutilizables y los recipientes o envases descartables de tecnopor (poliestireno expandido) para alimentos y bebidas de consumo humano en el territorio nacional.
El titular del Ministerio del Ambiente (Minam), Rubén Ramírez, sostuvo que con esta norma se busca asegurar el bienestar y la salud de las personas, así como la óptima conservación del ambiente.
El funcionario ha señalado que la norma es un importante avance del Perú en el tránsito hacia la economía circular, que es un modelo de desarrollo económico sostenible, en el cual las actividades productivas se hacen respetando y conservando los recursos naturales.
“Para ello es importante que la ciudadanía adopte cambios en su comportamiento en cuanto a sus hábitos de consumo, pensando siempre en conservar nuestro planeta”, acotó.
En ese sentido, es recomendable sustituir el tecnopor por polímero vegetal a base de bagazo de caña de azúcar, entre otras opciones sostenibles para la elaboración de envases y vasos.
Daños en el ambiente
El tecnopor es un material que desprende sustancias dañinas para la salud cuando entra en contacto con el calor. Estas mismas sustancias se adhieren a los alimentos y a largo plazo pueden ocasionar consecuencias muy graves, como cáncer.
Además, el tecnopor es prácticamente imposible de descomponerse y puede permanecer así hasta mil años contaminando lagos, litorales, la tierra, entre otros elementos de nuestra naturaleza.
Complementariamente, los animales también están en riesgo de ingerir tecnopor y perder la vida por un problema que los humanos provocamos con algunas conductas poco amigables con el ambiente.