Determinar cuál es el problema o alteración que ocasiona el dolor de cintura es vital para su correcto tratamiento. Conoce cuáles son las causas más comunes que originan esta molestia y como pueden ser detectadas.
Teniendo en cuenta que la cintura es el punto donde se centraliza todo el peso de un cuerpo, no es de extrañar escuchar en algún momento la frase “¡Ay! tengo dolor de cintura”. Frecuentemente es relacionado con lesiones en la columna lumbar, por lo cual también es llamado lumbalgia. Sin embargo, el dolor de cintura no sólo es provocado por lesiones vertebrales, conoce en el presente artículo que otros factores causales originan el dolor lumbar bajo.
¿Qué puede ser si tengo dolor de cintura?
La región de la cintura se encuentra relacionada con varias estructuras anatómicas, la base de la misma es la columna lumbar compuesta por 5 huesos llamados vértebras lumbares que protegen importantes estructuras como los nervios radiculares y la médula espinal, estos huesos se separan entre sí por los discos intervertebrales, ambos se conectan y relacionan con varios músculos y ligamentos, que proveen de movimiento y estabilidad a las articulaciones de la parte más baja de la espalda. Además, la cintura está relacionada con varios órganos vitales del cuerpo como los riñones, intestinos, órganos reproductivos y los órganos que forman el sistema del tracto urinario del cuerpo. La degeneración, rotura o lesión de alguna de las estructuras anteriormente mencionadas pueden conducir a la aparición de dolores en la cintura. A continuación, te hablaremos acerca de las causas que conllevan a la aparición de dolores en la cintura:
Causas músculo – ligamentosas
En el 50% de los casos, el dolor lumbar es originado por trastornos músculo-ligamentosos. El exceso de tensión o el debilitamiento de algunos músculos y ligamentos originado por diversos factores causales (malas posturas, sobre entrenamiento, sedentarismo, traumatismos, estrés) genera un desbalance muscular durante el movimiento, que conlleva a la aparición de puntos gatillo, distensiones, esguinces, contracturas entre otras lesiones musculares que producen dolor. Las estructuras anatómicas más frecuentemente afectadas y que ocasionan dolor lumbar son: cuadrado lumbar, psoas ilíaco, piramidal o piriforme y ligamento iliolumbar.
Causas articulares
Las lesiones articulares son el origen del dolor lumbar en el 40% de los casos, constituyendo la segunda causa después de las alteraciones músculo-ligamentosas. Las articulaciones de la región baja lumbar, pueden verse deterioradas y degeneradas por la presencia de artrosis, artritis, deshidratación o desecación intervertebral, así como también debido a lesiones o traumatismos. Las articulaciones lumbares más frecuentemente afectadas y que guardan relación con los dolores en la cintura son:
- Articulaciones facetarias: normalmente ocasionan dolores en la cintura de manera bilateral, que en algunos casos puede irradiarse hacia la región glútea. La dolencia suele incrementarse al estar de pie o sentado durante mucho tiempo.
- Articulación sacroilíaca: desencadena dolores en la cintura, que predomina por debajo de la espina ilíaca posterosuperior. La dolencia se incrementa durante el movimiento y suele ser más intensa a primera hora de la mañana.
Causas neurogénicas
Aunque son frecuentemente asociadas a los dolores lumbares y de cintura, las lesiones que causan dolor radicular o neuropático: hernia discal y estenosis del canal vertebral lumbar, son unas de las causas menos frecuentes, representando el 4% y 3% respectivamente. En este caso, el dolor no sólo se ve localizado en la cintura, sino que, dependiendo del nivel de compresión nerviosa, se puede presentar acompañado de molestias en otras zonas. A continuación, detallaremos los síntomas que se desarrollan según la raíz nerviosa afectada:
- Raíz L4: dolor lumbar bajo que se irradia hacia la región glútea y la cara antero-medial de la pierna. Frecuentemente acompañado de entumecimiento y hormigueo en la rodilla y cara interna de la pierna. El reflejo patelar se ve comprometido.
- Raíz L5: dolor lumbar bajo que se irradia hacia la región glútea, cara lateral del muslo y cara anterolateral de la pierna. Frecuentemente acompañado de alteraciones en la sensibilidad de las áreas: zona anterolateral de la pierna, zona dorsomedial del pie y primer dedo. Se ven alteradas las funciones motoras de los músculos glúteos (medio, menor), tensor de la fascia lata, tibial posterior, peroneos, extensor corto de los dedos, extensor largo del hallux.
- Raíz S1: dolor lumbar bajo que se irradia hacia la región glútea, cara posterior de la pierna y borde exterior del tobillo, pie y dedo pequeño del pie. Frecuentemente acompañado de entumecimiento y hormigueo del borde exterior del tobillo, pie y dedo pequeño del pie Se ven alteradas las funciones motoras de los músculos: glúteo mayor, bíceps femoral, gastronemio y sóleo, flexor largo de los dedos, extensor corto de los dedos. El reflejo Aquileo o de Aquiles se ve alterado.
Causas viscerales
Las causas más frecuentes están relacionadas con una alteración disfunción de columna vertebral y sus asociados, contando con el 97% de los casos. El 3% restante es atribuible a factores causales no mecánicos como alteraciones viscerales (enfermedades renales, de órganos pélvicos, gastrointestinales o aneurismas aórticos, entre otras) y neoplasias o infección, representando el 2% y 1% respectivamente.
En este caso, los dolores de la cintura no se originan en la cintura o en la zona baja de la espalda, sino que es referido de otra zona a la cintura.
Cuando el dolor se encuentra en el lado izquierdo de la región lumbar baja, se ve asociado a disfunciones en los riñones, colon irritable y la vejiga, mientras que la lumbalgia en la zona lumbar baja derecha se ve asociado a la disfunción de útero-próstata e intestino delgado. Estos órganos pueden estar alterados producto de emociones como el estrés, el miedo, la inseguridad, la desesperanza y la falta de autoestima, así como consecuencia de una mala alimentación. La disfunción de estos órganos facilita los bloqueos vertebrales de la zona lumbar y pélvica que provocan asimetrías musculares con tensión de los músculos lumbares que a su vez cambian la biomecánica lumbosacra originando el dolor de cintura.
Órganos y sus zonas reflejas
La alteración de algunos órganos y vísceras no sólo se ven reflejado en los lumbares, también puede afectar el funcionamiento y la biomecánica de otras regiones ocasionado algias en estas zonas. Observa en la siguiente infografía las zonas reflejas de diferentes órganos y vísceras:
Prevención del dolor de cintura
La falta de ejercicio y el sobrepeso a menudo están significativamente involucrados en el desarrollo de discos herniados, signos de desgaste en las articulaciones, ligamentos o tendones, tensión muscular, bloqueos articulares y varias enfermedades que conducen al dolor de cintura. Por lo que no es de extrañar, que una de las medidas preventivas para reducir el riesgo de padecer esta dolencia sea el ejercicio físico combinado con un sano estilo de vida, enfocado en mantener la salud de la espalda. Aunque en muchos casos es difícil prevenirla, las recomendaciones que te dejaremos a continuación pueden ayudar a reducir el riesgo de padecerla:
- Realice ejercicios y estiramientos de la espalda de manera regular.
- Evite sentarse por largos períodos.
- Mantenga recta la espalda, flexione las rodillas y tenga cuidado al levantar peso desde el suelo.
- Verifique su postura cuando pase mucho tiempo sentado en el trabajo, casa u oficina.
- Un buen colchón, preferiblemente ortopédico, es beneficiosos para su espalda. Por lo cual le recomendamos asegurarse de que el colchón de su cama lo sostenga adecuadamente
- Mantener un peso saludable: si tiene sobrepeso, normalícelo mediante la combinación de una dieta saludable y ejercicio físico; ya que tener sobrepeso puede aumentar el riesgo de desarrollar dolor de espalda.
Útiles ejercicios para cuidar tu espalda, ¡pruébalos!
El movimiento que involucra la actividad física es la mejor alternativa para evitar padecer de lumbalgia baja, es por ello que te mostramos en la siguiente infografía cinco sencillos ejercicios fáciles de hacer, los cuáles podrás realizar en tu casa, en tu trabajo o en el gimnasio:
¿Cómo se diagnostica el dolor de cintura?
Como se ha reflejado en el artículo, hay muchas causas de dolor de cintura, lo que hace que el diagnóstico sea mucho más difícil. De hecho, en la mayoría de los casos, no se puede diagnosticar alguna enfermedad o lesión tisular y relacionarla con el dolor de cintura. Sin embargo, los pasos en la valoración diagnostica pueden proveer de importante información para el diseño de un tratamiento adecuado.
Inicialmente el médico o fisioterapeuta procede a elaborar un análisis completo del historial médico del paciente (edad, actividad laboral, antecedentes médicos, síntomas presentes), seguidamente lleva a cabo un examen físico para poner en evidencia las funciones alteradas y establecer el origen del dolor, algunas de las pruebas realizadas son:
- Valoración de postura.
- Valoración de amplitud articular y fuerza muscular: permite detectar anomalías y desbalances musculares y articulares.
- Prueba de sensibilidad: se inspecciona la reacción del paciente al tacto ligero, a un pinchazo u otros estímulos realizados en la parte inferior del tronco, los glúteos y las piernas.
- Prueba de Lasègue: permite evidenciar la irritación de una raíz nerviosa lumbar (debido a una hernia o protrusión de disco).
- Prueba de Bragard: permite detectar si las raíces nerviosas de las vértebras L4-S1 están irritadas.
- Prueba de Derbolowsky: permite examinar si la articulación sacroilíaca está bloqueada y si es la causa de dolor.
- Prueba de hiperextensión en tres etapas: si la columna lumbar, la articulación sacroilíaca o la articulación de la cadera están bloqueadas, esta prueba desencadena dolor.
- Prueba de distancia de la punta de los dedos al piso: con esta prueba se puede determinar el grado de flexibilidad de la columna vertebral.
Si bien las anteriores pruebas ofrecen una cantidad de información que permite establecer un diagnóstico, para detectar si hay alguna estructura lesionada a nivel lumbosacro, serán necesarios otros estudios y pruebas adicionales que confirmen un diagnóstico. Siendo las más utilizadas las siguientes:
- Ecografías: permiten valorar los órganos en la caja abdominal y los tejidos blandos circundantes en la cintura.
- Radiografías (RX): se pueden observar enfermedades como la artrosis, artritis, fracturas vertebrales, espolones óseos y tumores.
- Resonancias magnéticas (RM): se pueden detectar lesiones en los tejidos blandos, como los músculos, los ligamentos y los discos intervertebrales.
- Tomografía computarizada (TC): al igual que la resonancia puede proveer información sobre el estado de diversos tejidos blandos.
- Estudios de inyección con anestésicos locales: son pruebas útiles para confirmar la fuente del dolor
Tratamiento médico para el dolor de cintura
Una vez establecidas las características de la dolencia que presenta el paciente, el médico procede a indicar reposo, calor, el uso de órtesis lumbares y diferentes fármacos para aliviar la dolencia y mejorar la calidad de vida y la funcionalidad del paciente. Inicialmente indican medicamentos para reducir el dolor y la inflamación (acetaminofén, ibuprofeno y el naproxeno) si la tensión muscular es el origen de la lumbalgia el médico también indica relajantes musculares y medicamentos tópicos en forma de geles o aerosoles que provocan alivio. En casos extremos de dolor, algunos médicos sugieren el uso de inyecciones epidurales de esteroides, que ofrecen alivio inmediato pero temporal.
¿Cuál es la cirugía en caso de dolor de cintura?
La cirugía para el dolor de cintura solo es útil en casos excepcionales en los que se haya identificado una causa específica y que la misma requiera reparación quirúrgica. Ya que se ha comprobado que la cirugía no garantía de una vida sin dolor. Incluso algunas personas tienen más dolor después de la cirugía que antes. Y en estos casos el daño de tal intervención es difícil de revertir. Teniendo esto en claro, a continuación, te nombraremos los procedimientos quirúrgicos más usados para solucionar el dolor de cintura:
- Vertebroplastia y cifoplastia.
- Laminectomía.
- Discectomía y la microdiscectomía.
- Nucleoplastia.
- Denervación por radiofrecuencia.
- Fusión o artrodesis vertebral.
- Reemplazo del disco artificial.