El gobernador del Banco de la Reserva de India (RBI), Shaktikanta Das, hizo el anuncio tras conocerse que el país había registrado el martes 3,780 muertos de COVID-19, un número récord.
El Banco Central de India dio un paso al frente este miércoles para ayudar a combatir la devastadora segunda ola de coronavirus que azota al país, con el anuncio de préstamos blandos por US$ 6,700 millones para financiar a fabricantes de vacunas, hospitales y empresas del sector sanitario.
Los préstamos con intereses bajos estarán disponibles hasta el 31 de marzo del próximo año, anunció el gobernador del Banco de la Reserva de India (RBI), Shaktikanta Das, quien prometió medidas “no convencionales” si la crisis se agrava.
Shaktikanta Das hizo el anuncio tras conocerse que India había registrado el martes 3,780 muertos de COVID-19, un número récord, y 382,000 contagios adicionales.
Esta devastadora ola de la pandemia se atribuye, entre otras razones, a las reuniones religiosas y políticas en los últimos meses y a la falta de acción de las autoridades.
“El objetivo inmediato es preservar la vida humana y restaurar los medios de subsistencia por todos los medios posibles”, agregó Das.
En cambio, el responsable del Banco Central indio no recomendó un confinamiento a escala nacional, porque ya se han aplicado restricciones en las regiones más afectadas por el virus.
“La velocidad devastadora con la que el virus afecta a diferentes regiones del país debe ir acompañada de acciones rápidas y de amplio alcance”, afirmó Das.
Las medidas del RBI apuntan a mejorar el acceso a la atención médica de emergencia durante la pandemia. Será más fácil para los bancos otorgar préstamos baratos a hospitales, fabricantes de oxígeno e incluso pacientes.
El Banco Central dará también a algunas empresas un plazo adicional para devolver sus préstamos, con el objetivo de apoyar la economía, precisó Das.
El sistema de atención médica de India, con fondos insuficientes, ha tenido problemas para hacer frente al último embate de la pandemia, con pacientes que mueren a las puertas de los hospitales debido a la falta de cuidados y oxígeno.
India, de 1,300 millones de habitantes, registra más de 222,000 muertos y cerca de 20.3 millones de casos desde el inicio de la pandemia.
Riesgo de 500,000 casos diarios
Algunos expertos han estimado que el alza del número de contagios podría prolongarse hasta finales de mayo y alcanzar el umbral de 500.000 nuevos casos diarios.
El país ha intentado recuperarse tras varios meses de estricto confinamiento que provocaron el colapso del mercado laboral y la contracción de casi una cuarta parte de su economía entre abril y junio del año pasado.
La tercera economía de Asia ya estaba sumida en la desaceleración, incluso antes de que estallara la pandemia. El golpe a la actividad mundial provocado por el covid-19 junto al confinamiento estricto del país, empeoraron gravemente la situación.
Temiendo otra devastación económica como la del año pasado, las autoridades impusieron restricciones pero siguen siendo reacias a imponer un confinamiento generalizado.
El domingo, la Confederación de la Industria India (CII) pidió al gobierno que actúe y “reduzca la actividad económica”.
“Hay que tomar medidas de respuesta del más alto nivel para romper la cadena de contagio y también aprovechar este periodo para reforzar rápidamente las capacidades”, dijo el jefe de la CII, Uday Kotak.
El gobierno del primer ministro Narendra Modi hizo oídos sordos incluso a la petición del Tribunal Supremo de estudiar medidas más estrictas.
Para estimular su economía, India comenzó una campaña de vacunación masiva en enero, pero hasta el momento solo se administraron 160 millones de dosis.