La pandemia de la COVID-19 constituye uno de los acontecimientos más importantes para la humanidad y ha tenido efectos devastadores para el Perú no solo en términos de salud, sino también en términos sociales y económicos. Hasta diciembre del 2022, en nuestro país se han reportado más de 4 millones de infectados, más de 200 mil fallecidos con una tasa de letalidad que ha bajado hasta actualmente estar en 5 %.
Frente a esta situación, el sector salud priorizó la promoción y prevención social a través del distanciamiento social, aislamiento de los casos positivos, uso de mascarillas y lavado de manos, seguimiento epidemiológico de casos y contactos y atención especializada que un primer momento fue necesario priorizar la ampliación de la oferta hospitalaria y de cuidados intensivos, teniendo como estrategia para disminuir los fallecidos y casos graves, la inmunización masiva. A la fecha, hay déficit de la cobertura para la tercera y cuarto dosis, estando esta última en casi 25% de la población.
El Instituto Nacional de Salud frente a la pandemia continúa realizando las pruebas moleculares confirmatorias, y trabajando en el fortalecimiento de los laboratorios para el diagnóstico descentralizado, realizando investigación y generación de evidencias y el secuenciamiento genómico del SARS CoV-2 en el Perú.
Sin duda existen aún temas pendientes, como la adopción de un sistema de vigilancia de salud pública para la detección temprana de casos, así mismo, el fortalecimiento de las instituciones científicas y médicas para el desarrollo de investigación, innovación y desarrollo basado en las prioridades nacionales contra la COVID 19, entre otras.
Como parte de la Salud Pública, la información epidemiológica debe ser utilizada para promover y proteger la salud de la población. La Epidemiología como disciplina básica de la salud pública “es el estudio de la distribución y determinantes de los eventos relacionados con el estado de salud de poblaciones específicas y la aplicación de éste conocimiento a la prevención y control de los problemas de salud”. Mediante el método epidemiológico – que consiste en observar, medir, comparar y proponer – busca proporcionar resultados a través de la investigación epidemiológica y mediante la vigilancia de problemas sanitarios, identificar prontamente amenazas a la salud pública y, en consecuencia, implementar medidas de control.
La salud está condicionada por la interacción de cuatro grupos de factores, que son los determinantes de la salud, que incluye al medio ambiente, los estilos y hábitos de vida, el sistema sanitario y la biología humana. Esta interacción condiciona la presencia de enfermedades emergentes y reemergentes, donde la promoción la salud toma en cuenta el origen de los determinantes, analizando la forma en que las personas se exponen a los riesgos, poniendo énfasis en averiguar cómo pueden éstas ya sea protegerse o volverse más resilientes.