La mitad de los casos de glaucoma están sin diagnosticar debido a la ausencia de síntomas en su etapa temprana aunque cuando se muestran ya es demasiado tarde, por lo que los oftalmólogos recomiendan a la población acudir al especialista una vez al año.
Con motivo de la celebración el 12 de marzo del Día Mundial del Glaucoma, el Instituto Oftalmológico Fernández-Vega (IOFV) recordó que esta enfermedad es una de las principales causas de ceguera irreversible en todo el mundo y en España afecta a cerca de medio millón de personas, sobre todo a la población de edad avanzada.
Sin embargo, se observa que el conocimiento de los diferentes factores de riesgo y adoptar un estilo de vida saludable puede tener un impacto significativo en la prevención de esta patología. Se trata de una enfermedad ocular en la que se daña el nervio óptico que conecta el ojo con el cerebro debido al fallo en el drenaje del líquido del interior del ojo. Por consiguiente, incrementa la presión intraocular que puede llegar a provocar ceguera.
De hecho, explicó el especialista de la Unidad de Glaucoma del IOFV, el doctor Andrés Fernández-Vega Cueto-Felgueroso, “el diagnóstico y tratamiento tempranos son fundamentales para evitar daños irreversibles. El principal problema del glaucoma es que solo la mitad de los casos están diagnosticados debido a la ausencia de síntomas visibles y cuando se muestran ya es demasiado tarde. Por ello, es muy importante la prevención”.
Es una enfermedad que está muy infradiagnosticada pues solamente cuando la enfermedad está en estado avanzado se aprecian síntomas como la pérdida de campo visual periférico o visión en túnel. Asimismo, hay un subtipo de glaucoma que puede cursar con pérdida repentina de la visión, fuertes dolores en el ojo o en la frente, enrojecimiento ocular, náuseas y vómitos o visión de arcoíris, pero la mayor parte no presentan ningún síntoma al inicio. Por ello, los expertos recomendaron que hay que prestar atención a ciertos factores de riesgo para detectar esta enfermedad en sus fases más tempranas.
A este respecto, el doctor Andrés Fernández-Vega señaló que “las personas que tienen antecedentes familiares tienen un riesgo ocho veces mayor que la población general de sufrir esta enfermedad. Los pacientes con miopía duplican y hasta triplican el riesgo de desarrollar glaucoma. Y otro de los factores más determinantes es la edad, donde el riesgo relativo de padecer esta enfermedad se dobla cada diez años”.
Además, existen algunas patologías que pueden desencadenar el glaucoma como la diabetes, migraña, hipotensión o hipertensión arterial o enfermedades cardiovasculares, “por eso siempre recomendamos controlar y mantener la presión arterial en un nivel normal y sobre todo hacerse revisiones oftalmológicas al menos una vez al año”, aconsejó el experto.
Desde el IOFV destacaron la conexión entre el glaucoma y un envejecimiento saludable e insistieron en la necesidad del cuidado preventivo para evitar el desarrollo de este tipo de enfermedades. Entre sus recomendaciones desatacan hacer ejercicio de forma regular; llevar una dieta nutritiva en la que se incluyan frutas, verduras y alimentos ricos en antioxidantes y evitar el consumo excesivo de alcohol y tabaco.
A estas se añaden el proteger los ojos usando gafas de sol que bloqueen los rayos UV y utilizar protección ocular adecuada durante actividades que puedan representar un riesgo de lesiones oculares, así como reducir el estrés, ya que puede aumentar la presión intraocular.
La Fundación de Investigación Oftalmológica (FIO), auspiciada por el IOFV, tiene entre sus proyectos más destacados la identificación de biomarcadores de esta patología, a través de un abordaje integral. Esta línea de investigación contempla el estudio epigenético, combinado con la información genética de la población estudiada, para promover nuevos abordajes que posibiliten un diagnóstico precoz del glaucoma.