Mientras que el deseo sexual de las mujeres puede ser provocado por su mente, memoria o sentimientos emocionales de conexión, para los hombres el deseo es físico. Los hombres tienen cantidades masivas de testosterona que fluyen por sus cuerpos, empujándolos y conduciéndolos hacia la expresión sexual. Las erecciones surgen a la más mínima provocación en los hombres jóvenes. Y para un hombre adulto, ver a su esposa o pareja cuando sale de la ducha desnuda hace que su cuerpo reaccione. Es difícil sobreestimar la manera en que la química de su cuerpo dirige la psicología de su mente hacia lo sexual.
Sí, quiere estar saciado. Pero sus ansias de sexo son como un antojo de chocolates: Cada episodio sexual contiene la exquisita posibilidad de un postre lleno de sorpresas, tal vez cremoso y suave o mantecoso, tal vez un poco crudo y agridulce o dulce y sedoso. Su mente está cautivada por la idea de una oportunidad para sentirse encantado y sorprendido. Su día no está completo sin postre. Sin embargo, el contexto de la relación, por ejemplo, una pelea con su esposa, puede arruinar su apetito.
La sexualidad infunde potencial y emoción en las relaciones íntimas de un hombre. La energía hormonal le da el impulso y la agresividad para perseguir el propósito de su vida, para trabajar y para perseguir a su pareja. Pasa por la monotonía diaria, tentado por la fantasía de una recompensa sexual al final de un día difícil.
Es la aventura más emocionante de la vida. Su cuerpo es una máquina de grandes placeres y busca disfrutarla a pleno rendimiento. Dado que el orgasmo suele ser fiable y fácil, una variedad de actos, posiciones y ritmos sexuales parecen ser una forma fantástica de explorar y elevar su gratificación. Cada coqueteo, sonrisa, insinuación, figura esbelta o imagen sexual, ya sea fantasiosa o real, es un éxito en el cerebro masculino. Sus ondas cerebrales se intensifican con la euforia solo por la insinuación de algo o alguien que le recuerda al sexo.
El momento en que su pareja se excita suele ser el momento que los hombres describen como el más satisfactorio sexualmente. Es desconcertante para los hombres cuando se los llama egoístas debido a su preferencia por la conexión sexual. En sus corazones, existe una expectativa de placer corporal mutuo y sumamente valioso. Suele planificar y fantasear sobre cómo mejorar las cosas para ella, pidiendo información sobre sus deseos eróticos solo para poder mejorar como amante.
La liberación sexual hace que los hombres sientan que finalmente están en casa. Después de las dificultades y los desafíos del mundo, el sexo encarna el amor y el cuidado y proporciona alivio y apoyo. Aunque se les puede acusar de “solo querer sexo”, la mayoría de los hombres quieren y sienten una conexión mucho más emocional que una simple liberación corporal. Hacer el amor literalmente crea un profundo sentimiento de apego a su pareja y estimula la generosidad relacional, la fe y el optimismo. Ser deseado por su pareja puede ser la parte más tranquilizadora de su relación.
Mientras que la mayoría de las mujeres pueden desear una conexión emocional antes de tener una conexión física, para los hombres la conexión sexual suele ser necesaria para sentirse lo suficientemente seguros para la vulnerabilidad emocional. En última instancia, el impulso sexual masculino en una relación es un regalo, es otro camino hacia el amor.