Descripción general
Un calambre muscular es una tensión repentina e inesperada de uno o más músculos. Los calambres musculares pueden ser muy dolorosos. Hacer ejercicio o esforzarse mucho, sobre todo cuando hace calor, puede derivar en calambres musculares. Algunos medicamentos y enfermedades también pueden causar calambres musculares.
Estos calambres no suelen ser perjudiciales. Las medidas de autocuidado pueden tratar la mayoría de los calambres musculares.
Síntomas
Los calambres musculares generalmente ocurren en los músculos de la pierna, y la mayoría de las veces en las pantorrillas. Los calambres suelen durar algunos segundos o minutos. Una vez que se haya aliviado, es posible que el área quede dolorida por algunas horas o días.
Cuándo consultar al médico
Los calambres musculares suelen desaparecer por sí solos. Normalmente no requieren de atención médica. Sin embargo, consulta a un proveedor de atención médica en caso de calambres con estas características:
- Causan molestia intensa.
- Se producen con hinchazón, enrojecimiento o cambios de la piel en las piernas.
- Van acompañados de debilidad muscular.
- Se producen con frecuencia.
- No mejoran con el autocuidado.
Causas
Un calambre muscular puede producirse después de trabajar demasiado un músculo o forzarlo, perder líquidos corporales a través del sudor o simplemente mantener una postura durante mucho tiempo. Sin embargo, a menudo se desconoce la causa.
La mayoría de los calambres musculares son inofensivos, pero algunos pueden estar relacionados con un problema médico, como los siguientes:
- Flujo sanguíneo insuficiente. Un estrechamiento de las arterias que llevan sangre a las piernas puede causar un dolor de tipo cólico en las piernas y los pies durante el ejercicio. Estos calambres suelen desaparecer poco después de dejar de hacer ejercicio.
- Pinzamiento del nervio. La presión sobre los nervios de la columna vertebral también puede causar dolor de tipo cólico en las piernas. El dolor suele empeorar al caminar. Caminar ligeramente inclinado hacia adelante, como cuando empujas un carrito de la compra, puede aliviar los calambres.
- Falta de minerales. Muy poco potasio, calcio o magnesio en la dieta puede ocasionar calambres en las piernas. Los medicamentos que suelen recetarse para la presión arterial alta pueden aumentar la micción, lo que puede vaciar estos minerales del organismo.
Factores de riesgo
Algunos de los factores que aumentan el riesgo de tener calambres musculares son los siguientes:
- Edad. Las personas mayores pierden masa muscular. Por lo tanto, los músculos no pueden esforzarse y pueden estresarse con mayor facilidad.
- Escaso condicionamiento. No estar en forma para una actividad hace que los músculos se cansen con mayor facilidad.
- Sudoración extrema. Los deportistas que se cansan y sudan mucho cuando practican deportes en climas cálidos suelen sufrir calambres musculares.
- Embarazo. Los calambres musculares también son frecuentes durante el embarazo.
- Cuestiones médicas. Tener diabetes o enfermedades que afectan los nervios, el hígado o la tiroides puede aumentar el riesgo de tener calambres musculares.
- Peso. El sobrepeso puede aumentar el riesgo de tener calambres musculares.
Prevención
Estas medidas podrían ayudar a prevenir los calambres:
- Bebe mucho líquido todos los días. Los músculos necesitan líquido para funcionar correctamente. Durante la actividad, bebe líquidos con regularidad. Sigue bebiendo agua u otros líquidos sin cafeína ni alcohol después de la actividad.
- Estira los músculos. Antes y después de la actividad, estira suavemente cada músculo durante un rato. Para evitar tener calambres en las piernas por la noche, haz estiramientos antes de acostarte. Hacer ejercicio ligero, como usar la bicicleta fija por unos minutos antes de acostarte, también puede ayudar a prevenir los calambres mientras duermes.