Los oídos son órganos delicados y complejos que nos proporcionan uno de los sentidos más importantes. El sentido del oído es increíblemente versátil y te permite detectar incluso los sonidos más silenciosos, aislar un sonido específico dentro del ruido de fondo y determinar si un ruido proviene de cerca o de lejos. Nuestros oídos también nos ayudan con el equilibrio, especialmente cuando nos movemos, se limpian solos mediante la creación de cerumen y albergan los osículos más pequeños del cuerpo humano. Pero nuestro oído solo puede realizar estos procesos complejos si cada una de sus partes está en perfecto estado de funcionamiento. La pérdida auditiva puede ser el resultado de enfermedades del oído que no solo interfieren con la audición y el equilibrio, sino que también pueden ser extremadamente molestas. Muchas partes diferentes del oído pueden verse afectadas por traumatismos o enfermedades, como el canal auditivo, el oído medio y el oído interno. Todas las partes del oído son susceptibles a infecciones y traumatismos que pueden provocar daños en el oído que van de leves a graves.
Si bien no todos los tipos de enfermedades del oído provocan la pérdida auditiva, algunos tipos de enfermedades e infecciones del oído pueden conducir a una pérdida auditiva neurosensorial o transmisiva, sobre todo si no se trata el problema. Aquí tienes cuatro enfermedades comunes del oído y sus síntomas que debes tener en cuenta:
- Infecciones del oído
- Acúfeno (zumbido en los oídos)
- Síndrome de Ménière
- Tímpano perforado
Las infecciones del oído interno y externo son la causa más común de dolor en el oído. Las infecciones del oído interno (otitis media) suelen causarlas los virus del resfriado y la gripe. La infección generalmente desaparece después de unos días y se puede tratar con analgésicos. Se pueden recetar antibióticos si no se resuelve después de tres días. La infección del oído externo (otitis externa) puede tener su causa en infecciones bacterianas o fúngicas o en la irritación resultante del uso de un audífono o de tapones. También es común en personas con problemas cutáneos o, a veces, en personas tratadas con gotas para los oídos o antibióticos. El acúfeno es una afección relativamente común del oído, ya que un alto número de personas la sufren de alguna forma durante su vida. El acúfeno se refiere a la sensación de escuchar sonidos en los oídos que no proceden de ninguna fuente externa. Puede presentarse como un zumbido, un susurro o un pitido que puede ser bajo, medio o agudo. A menudo, está relacionado con la pérdida auditiva vinculada con la edad o la exposición a ruidos fuertes. Puede ser temporal, pero para algunas personas ocurre con frecuencia o en casi todo momento.
El síndrome de Ménière es una enfermedad progresiva a largo plazo del oído interno que afecta al equilibrio y a las partes auditivas del oído interno. Esta afección puede hacer que los enfermos se sientan aturdidos con sensación de inestabilidad y que sufran de vértigos, mareos, náuseas y zumbido en los oídos. Es posible que se produzca una pérdida repentina de la audición en un oído, conocida como pérdida auditiva unilateral. Estos síntomas pueden manifestarse simultáneamente y pueden durar minutos, horas o, en casos graves, puede ocurrir una pérdida auditiva permanente. Los cambios bruscos en la presión del aire, los objetos extraños en el oído o las infecciones pueden perforar el tímpano y causar molestias y una o varias enfermedades de la audición. La exposición prolongada o repetida a ruidos muy fuertes también puede causar que el tímpano se rompa y conducir a la pérdida auditiva inducida por el ruido. Los síntomas pueden incluir:
- Dolor en el oído
- Pérdida auditiva repentina
- Picor en el oído
- Acúfeno
Si estás preocupado por tu audición o experimentas dolor o incomodidad en los oídos, concierta una cita con un experto lo antes posible.