También se han convertido en la nueva frontera en la batalla estadounidense por el acceso al aborto. Gran parte de la discusión se centra en la mifepristona, una pastilla de un régimen de dos que constituye el método más seguro y efectivo de aborto con medicamentos.
Ahora, una demanda en Texas amenaza con retirar el medicamento de los estantes de todo el país, después de que el juez federal (designado por Donald Trump) que preside el caso ordenara suspender la aprobación de larga data de este medicamento.
Sin embargo, una hora después, un juez elegido por Obama en el estado de Washington ordenó al gobierno mantener el suministro del fármaco en los 17 estados que lo solicitaro
Aquí te explicamos cómo funciona esta pastilla y qué tan seguro es su uso. Es la primera de un régimen de dos pastillasrecomenado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés) para terminar un embarazo.
La mifepristona bloquea una hormona llamada progesterona, que ayuda al cuerpo a mantener el interior del útero. Se necesita progesterona para que continúe el embarazo. El fármaco interrumpe el embarazo, mientras que la segunda pastilla, misoprostol, vacía el útero.
EE.UU. aprobó la mifepristona por primera vez para la terminación médica del embarazo hasta la séptima semana de gestación en septiembre de 2000. Luego, en 2016, se aprobó su uso hasta la décima semana de embarazo. La mifepristona también se usa para tratar a mujeres que han sufrido un aborto espontáneo y síndrome de Cushing, una condición vinculada a las hormonas. El misoprostol está disponible con receta médica desde hace décadas para tratar las úlceras estomacales y las hemorragias posparto. Es probable que este fármaco no sea tan controvertido por sus usos no relacionados con el embarazo. Durante más de 20 años de uso, la FDA, el Colegio Estadounidense de Obstetricia y Ginecología (ACOG, por sus siglas en inglés) y otras importanes organizaciones médicas han sostenido que tanto la mifepristona como el misoprostol son seguros.
La decisión fue celebrada por los defensores del derecho al aborto. Y, algunos vieron el envío de las píldoras abortivas por correo como una solución para la prohibición del aborto impuesta en muchas partes del país después de que en junio del año pasado se anulara la resolución del caso Roe vs Wade, que garantizaba el derecho constitucional al aborto y que estuvo vigente por casi 50 años. El acceso a los fármacos se amplió aún más este año por otro cambio de la FDA, que permitió a las farmacias minoristas ofrecer el medicamento. Anteriormente, solo los proveedores de atención médica podían distribuirlo. Pero los activistas antiaborto y los legisladores han continuado con su lucha.
En febrero, al menos 20 fiscales generales republicanos firmaron cartas amenazando a varias de las principales farmacias del país con iniciar acciones legales si entregaban mifepristona en sus estados.
Y en Texas, los activistas contra el aborto presentaron una demanda alegando que el medicamento no es seguro y el juez, designado por Trump, Matthew Kacsmaryk, paralizó temporalmente la aprobación de la FDA de esta píldora.