La presidenta de la Asociación Médica de Sudáfrica señaló que los pacientes se recuperan sin ser hospitalizados, por lo que aún no hay razones para entrar en pánico.
Los casos de covid-19 relacionados con la nueva variante ómicron que se detectaron hasta la fecha en Sudáfrica no han causado síntomas graves y los pacientes se recuperaron sin ser hospitalizados, aunque la perspectiva podría cambiar en las próximas semanas, según expertos sudafricanos.
“Los síntomas son leves”, indicó la doctora Angelique Coetzee, presidenta de la Asociación Médica de Sudáfrica (SAMA), en declaraciones este domingo (28.11.2021) a la cadena de televisión local Enca. “Dentro de dos semanas podríamos tener una imagen diferente, pero por ahora así es como es”, agregó.
En opinión de Coetzee, a la vista de lo observado por los facultativos, la situación por el momento no justificaría el “pánico” generado.
Durante los últimos diez días, Coetzee ha recibido a pacientes positivos que acudieron a consulta sobre todo porque sufrían “una gran fatiga”, según la agencia de noticias AFP, lo que es inusual en pacientes jóvenes. En su mayoría se trataba de hombres menores de 40 años. Poco menos de la mitad estaban vacunados.
También padecían de dolores musculares, una tos seca y “picazón en la garganta”. Solo unos pocos tuvieron además una fiebre baja. Estos síntomas muy leves son diferentes a los causados por otras variantes, que producían síntomas más graves.
El 18 de noviembre, Coetzee alertó a las autoridades de salud sobre este “cuadro clínico que no coincide con el de la variante delta”, hasta ahora la predominante en Sudáfrica.
Días después, el 25 de noviembre, investigadores sudafricanos anunciaron que habían identificado la variante B.1.1.529, denominada al día siguiente ómicron por la Organización Mundial de la Salud (OMS), y se cree que tiene múltiples mutaciones y probablemente sea muy contagiosa.