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Salud

Por qué a algunos hombres les cuesta llegar al orgasmo

Uno de cada 10 hombres de más de 40 años experimenta un trastorno llamado orgasmo retardado, que puede dificultar las relaciones sexuale

La mayoría de los hombres, hasta un 70 por ciento de ellos, dicen que llegan al orgasmo más rápido de lo que les gustaría. Pero existe un problema inverso que puede aparecer con la edad: durar demasiado.

Para algunos hombres, alcanzar el clímax puede llevar 30 minutos o más. Las relaciones sexuales que duran tanto pueden ser incómodas, dolorosas y angustiosas para los hombres y sus parejas.

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El orgasmo retardado, como se conoce este trastorno, se asocia más a las mujeres, y con razón, dada la persistente brecha del orgasmo en las relaciones heterosexuales. Pero hasta un 10 por ciento de los hombres mayores de 40 años también lo padecen. En casos extremos, algunos hombres no pueden llegar nunca al clímax, un trastorno llamado anorgasmia.

Los trastornos del orgasmo no están bien estudiados ni comprendidos, y las pocas investigaciones que existen tiende a enfocarse en la eyaculación precoz, definida como alcanzar involuntariamente el orgasmo a los dos minutos o antes, según la Asociación Americana de Urología.

Pero los expertos en salud sexual reconocen cada vez más que el orgasmo retardado es un “problema enorme”, dijo Rachel Rubin, uróloga y especialista en medicina sexual de Maryland. Aunque no existen intervenciones aprobadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por su sigla en inglés), hay algunas opciones de tratamiento, como el empleo de fármacos diseñados para otros usos (uso fuera de etiqueta o ficha técnica), terapia sexual y dispositivos estimulantes, así como cambios en el estilo de vida y el comportamiento.

Los orgasmos son básicamente un reflejo masivo, algo así como un “estornudo gigante”, dijo Rubin. Solo que requieren una “conexión genital-cerebral perfecta”.

El proceso comienza con una estimulación sexual visual, mental o física, que provoca que el cerebro libere dopamina, que aumenta la excitación. Tras una estimulación suficiente, el cerebro libera una oleada de sustancias químicas inductoras del placer, como la oxitocina, que crea la sensación que conocemos como orgasmo.

Para la mayoría de los hombres, la eyaculación se produce al mismo tiempo, “pero son procesos separados”, dijo Alan Shindel, urólogo residente en San Francisco. Mientras que el orgasmo se produce principalmente en el cerebro, la eyaculación es una serie de contracciones musculares involuntarias.

Las complicaciones que afectan a los genitales, los músculos del suelo pélvico, la médula espinal y el cerebro pueden hacer que los orgasmos sean prematuros, retardados, débiles o incluso dolorosos, dijo Rubin. Dada la complejidad que entraña, dijo, “es realmente asombroso que no fallen más cosas”.

Muchos trastornos físicos, neurológicos o psicológicos pueden contribuir al retraso del orgasmo. He aquí algunas de las causas más extendidas.

Los desencadenantes más comunes del orgasmo retardado son los medicamentos y otras drogas, incluido el alcohol, dijo Landon Trost, urólogo residente en Utah. Las directrices de la asociación urológica enumeran 45 fármacos distintos asociados al orgasmo retardado.

La clase de antidepresivos llamados inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) se encuentra entre los culpables más frecuentes. Estos fármacos aumentan la serotonina, una sustancia química que inhibe las vías neuronales implicadas en el orgasmo, elevando así el umbral necesario para llegar al clímax. (Por este motivo, los ISRS son un tratamiento habitual para los hombres que eyaculan demasiado deprisa).

Los opiáceos, el alcohol, los antipsicóticos y los medicamentos para la tensión arterial, como los betabloqueadores, también pueden dificultar el orgasmo al amortiguar la respuesta del sistema nervioso a la estimulación sexual.

Muchas enfermedades neurológicas, como la esclerosis múltiple, la enfermedad de Parkinson, los derrames cerebrales y las lesiones cerebrales, alteran las vías neurales entre el cerebro y los genitales, lo que puede provocar una disminución del placer, un retraso del orgasmo o una eyaculación dolorosa.

La diabetes es otro gran factor neurológico que a menudo provoca lesiones nerviosas. “No solo se ven afectados los dedos de los pies y de las manos”, dijo Shindel. “El pene también es una extremidad”.

Las lesiones medulares son otra causa frecuente del retraso del orgasmo, añadió Irwin Goldstein, urólogo residente en San Diego. Pueden ser algo tan simple como una hernia discal.

Otro desencadenante habitual es el dolor o las molestias que los hombres pueden causar a sus parejas, lo que a menudo provoca un retraso o una falta de orgasmo para ambos. Aproximadamente el 75 por ciento de las mujeres experimentan dolor durante el coito en algún momento de su vida, en parte debido a la sequedad y la irritación vaginales, síntomas que pueden aumentar mucho al llegar la menopausia. Según Rubin, este trastorno puede tratarse fácilmente con opciones como el estrógeno vaginal en la zona, pero a menudo no se diagnostica ni se trata lo suficiente.

Es “extremadamente importante” que los médicos que tratan a hombres con orgasmo retardado “pregunten sobre sus parejas”, dijo Rubin. Las diferencias en la libido, los tipos de actos sexuales preferidos y las expectativas de rendimiento también pueden dificultar que se produzca un orgasmo.

Los trastornos del estado de ánimo —como la depresión, la ansiedad y el estrés— son otros factores que contribuyen con frecuencia al retraso del orgasmo. En una encuesta autodeclarada, el 41 por ciento de los hombres con orgasmo retardado de moderado a grave dijeron que la ansiedad y el estrés durante las relaciones sexuales eran una de las principales razones por las que eran incapaces de alcanzar el clímax. La depresión, en particular, puede embotar la capacidad del cerebro para procesar el placer, dificultando o debilitando el orgasmo.

Antes del tratamiento, los hombres y sus médicos deben discutir cuándo empezó el problema, dijo Trost. La aparición repentina del orgasmo retardado puede tener un desencadenante claro (nuevos medicamentos, estrés relacionado con la relación o trastornos del sueño, por ejemplo) y a menudo puede revertirse fácilmente. Los casos provocados más gradualmente por afecciones relacionadas con la edad y enfermedades crónicas pueden ser más difíciles de tratar.

Los casos de incapacidad permanente para alcanzar el orgasmo —causados por la falta de determinados receptores de dopamina o por lesiones cerebrales o medulares traumáticas— son los más difíciles de tratar. No existen tratamientos aprobados por la FDA para el orgasmo retardado, pero los médicos tienen algunas herramientas a su disposición.

Varios fármacos promotores de la dopamina —como el bupropión, la buspirona y la cabergolina— han ayudado a contrarrestar el orgasmo retardado en los hombres en algunos pequeños ensayos controlados aleatorizados.

La terapia y el asesoramiento sexuales son siempre una buena idea para cualquier hombre con una disfunción sexual, afirmó Shindel. Lo ideal es que la terapia incluya a la pareja, añadió, ya que los trastornos sexuales “nunca son solo problema de una persona”.

A veces “un poco más de estimulación” puede ayudar a los hombres a alcanzar el orgasmo más fácilmente, dijo Rubin. Los juguetes sexuales, como los dispositivos de vibración para los genitales, el perineo, la próstata o el ano, pueden ser útiles para aumentar la estimulación lo suficiente como para alcanzar el orgasmo, dijo.

Sin embargo, estas opciones no funcionan para todo el mundo, dijo Shindel, quien espera que pronto haya nuevos tratamientos. Al igual que el Viagra transformó la disfunción eréctil, dijo, algún día podría ocurrir lo mismo con el retraso del orgasmo.

“Seguimos buscando una píldora del orgasmo”, dijo.

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