Sobre esta pregunta he estado reflexionando desde que un amigo se sorprendió de lo maltratado que estaba por culpa del coronavirus. Su tercer contagio fue significativamente peor que la vez anterior que lo padeció.
“Pensé que cada vez que contraías una enfermedad será un poco mejor cada vez”, escribió desde su lecho de enfermo.
Ciertamente eso se dijo mucho durante la pandemia. Pero también conozco a compañeros de trabajo y personas a las que he entrevistado o con las que he conversado a las puertas de la escuela, que se han visto muy afectadas por el covid en los últimos meses.
Una historia conocida ha sido una semana de tos, dolores de cabeza o fiebre seguidos de una fatiga persistente.
Es importante destacar que el covid siempre ha provocado una amplia gama de síntomas. Incluso antes de las vacunas, algunas personas afortunadas apenas se enfermaban o desarrollaban síntomas.
Para algunos de nosotros, covid es un resoplido, ni siquiera lo suficiente como para ir a buscar en el gabinete del baño para ver si hay una prueba de despistaje escondida allí.
Pero los científicos especializados en nuestro sistema inmunológico advierten que el covid sigue provocando infecciones desagradables que pueden ser peores que antes y dejarnos tumbados durante semanas.
¿Entonces qué está pasando?
La forma en que nos desenvolvemos después de haber estado expuestos al covid se reduce a la batalla entre el virus mismo y las defensas de nuestro cuerpo.
Las primeras etapas son cruciales, ya que dictan hasta qué punto el virus se afianzará en nuestro cuerpo y qué tan grave será.
Sin embargo, la disminución de la inmunidad y la evolución del virus están inclinando la balanza.
“Me siento bastante mal”
La profesora Eleanor Riley, inmunóloga de la Universidad de Edimburgo (Escocia), tuvo su propio “horrible” ataque de covid, el cual fue “mucho peor” de lo esperado.
“Los niveles de anticuerpos de las personas contra el covid probablemente sean tan bajos ahora como antes de que se introdujera la primera vacuna”, explicó la experta.
Los anticuerpos son como misiles microscópicos que se adhieren a la superficie del virus e impiden que éste infecte las células de nuestro cuerpo.
Entonces, si se tienen muchos anticuerpos se puede eliminar el virus rápidamente y, con suerte, cualquier infección será breve y leve.
“Ahora, debido a que los anticuerpos son más bajos, una dosis más alta (del virus) que recibas causará un ataque más grave de la enfermedad“, explicó Riley.
Los niveles de anticuerpos son relativamente bajos porque ha pasado mucho tiempo desde que la mayoría de la población fue vacunada (a los jóvenes y sanos sólo le ofrecieron dos dosis y un refuerzo) o nos infectamos, lo que también aumenta la inmunidad.
Por su parte, el profesor Peter Openshaw, del Imperial College de Londres, dijo: “Lo que marcó la gran diferencia antes fue el amplio y rápido despliegue de las vacunas; incluso los adultos jóvenes lograron vacunarse y eso marcó una diferencia absolutamente enorme”.
Este año en países como Reino Unido se está ofreciendo la vacuna a menos personas. El invierno pasado, todos los mayores de 50 años pudieron tener una. Ahora son sólo los mayores de 65 años, a menos que estén en un grupo de riesgo.
Pese a que aseguró que no es un “catastrofista”, Openshaw vaticinó que “muchas personas sufrirán de una enfermedad bastante desagradable que los noqueará durante varios días o semanas”.
“He escuchado de personas que tienen ataques desagradables de covid, muchas de los cuales son jóvenes y están en forma. Es un virus sorprendentemente tortuoso, que a veces enferma gravemente a la gente y, en ocasiones, provoca que eso que se llama ‘covid prolongado'”, aseveró.
El experto cree que hay “buenas posibilidades” de que aquellas personas que no contrajeron covid durante el último año lo padezcan en el futuro.
La decisión oficial del gobierno de Reino Unido fue vacunar a quienes corren el riesgo de morir a causa de covid o necesitan tratamiento hospitalario. Esto último con el propósito de aliviar la presión sobre el Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés).
“Pero eso no quiere decir que las personas menores de 65 años no vayan a contraer el covid y no se vayan a sentir muy mal”, aclaró Riley.
“Creo que la consecuencia de no ofrecerle una vacuna de refuerzo a un espectro más amplio de la población es que tendremos más personas sin trabajar durante una, dos o tres semanas durante el invierno”, agregó.
Las decisiones sobre quién se vacuna no son lo único que ha cambiado: el virus también está cambiando.
“Poca inmunidad”
Los anticuerpos son muy precisos ya que dependen de una estrecha coincidencia entre ellos y la parte del virus a la que se adhieren. Cuanto más evoluciona un virus para cambiar su apariencia, menos efectivos se vuelven los anticuerpos.
“Los virus que circulan ahora son bastante distantes inmunológicamente hablando del virus original que se utilizó para fabricar las primeras vacunas o que infectó a la población por última vez”, advirtió Openshaw.
“Muchas personas tienen muy poca inmunidad a los virus Omicron y sus variantes”, apuntó.
Si una persona se siente mal por culpa de covid, o vea que éste duró más que otras convalecencias, la explicación podría ser esta combinación de anticuerpos menguantes y un virus en evolución.
Sin embargo, lo anterior no significa que se tenga más probabilidades de enfermarse gravemente o necesitar tratamiento hospitalario.
Una parte diferente de nuestro sistema inmunológico, llamado células T, se activa una vez que hay una infección y está entrenado por infecciones y vacunas pasadas.
A las células T es más difícil que los virus mutantes las engañen, ya que detectan células que han sido infectadas previamente con covid y las matan.
“Evitarán que enfermes gravemente y acabes en el hospital, pero en ese proceso de eliminar el virus hay daños colaterales que te hacen sentir bastante mal”, admitió Riley.
Depender de las células T para eliminar el covid es lo que provoca dolor muscular, fiebre y escalofríos.
Entonces, ¿dónde deja esto la idea de que el covid está en camino de convertirse en una infección leve e inocua?
Hay otros cuatro coronavirus humanos, relacionados con el covid que provocan síntomas del resfriado común. Una de las razones por las que se cree que son leves es que los contraemos en la infancia y luego a lo largo de nuestra vida.
Sin embargo, el profesor Openshaw es claro al advertir que “todavía no hemos llegado a ese punto” con el covid, pero “con infecciones repetidas deberíamos desarrollar inmunidad natural”.