El aparato respiratorio superior incluye la nariz, la boca, los senos paranasales y la garganta. Un niño con una infección respiratoria de las vías altas podría sentirse incómodo y sonar muy congestionado. Otros síntomas de una infección respiratoria de las vías altas incluyen:
Goteo o congestión de la nariz. Esto podría provocar la obstrucción de las fosas nasales y hacer que el niño respire por la nariz o la boca. Irritabilidad, intranquilidad, falta de apetito y disminución del nivel de actividad. Tos, especialmente mientras está acostado.
Fiebre que aparece repentinamente y que puede alcanzar los 105 °F (41 °C). El aparato respiratorio inferior incluye los bronquios y los pulmones. Los problemas respiratorios son menos comunes en el aparato respiratorio inferior que en el aparato respiratorio superior. Por lo general, los síntomas de un problema respiratorio de las vías bajas (bronquios y pulmones) son más graves que los síntomas de un problema respiratorio de las vías altas (boca, nariz, senos paranasales y garganta). Un niño con un problema respiratorio de las vías bajas tendrá más probabilidades de necesitar una visita a un médico que un niño con un problema respiratorio de las vías altas. Los síntomas de infecciones del aparato respiratorio inferior incluyen:
Tos superficial, que se extiende a lo largo del día y de la noche.
Fiebre, que podría ser alta con algunas infecciones del aparato respiratorio inferior, como neumonía.
Irritabilidad, intranquilidad, falta de apetito y disminución del nivel de actividad.
Dificultad para respirar. Es posible que note:
Respiración rápida.
Gruñidos, que se escuchan durante la etapa de exhalación de la respiración. La mayoría de los bebés gruñen, de vez en cuando, al dormir. Pero el gruñido que ocurre con una respiración rápida y superficial podría significar una infección en el aparato respiratorio inferior.
Respiración sibilante (que es un sonido diferente del crup).
Agrandamiento de las fosas nasales y uso de los músculos del cuello, del pecho y abdominales para respirar, lo que causa una “succión” entre las costillas o debajo de estas ( retracciones). Los problemas respiratorios pueden tener muchas causas. Las infecciones virales causan la mayoría de las infecciones respiratorias de las vías altas. Los dolores de garganta, los resfriados, el crup y la gripe son enfermedades virales comunes en bebés y niños mayores. Por lo general, estas infecciones son leves y desaparecen al cabo de entre 4 y 10 días, pero pueden ser graves ocasionalmente. Para obtener más información, vea los temas Crup y Gripe estacional. El tratamiento en el hogar puede ayudar a aliviar los síntomas del niño. Por lo general, la infección mejora por su cuenta en una semana y desaparece en 14 días.
Los antibióticos no se utilizan para el tratamiento de enfermedades virales y no alteran el curso de las infecciones virales. El uso innecesario de antibióticos expone a su hijo a los riesgos de una reacción alérgica y efectos secundarios causados por antibióticos, como náuseas, vómito, diarrea, salpullidos e infecciones por cándida (hongo en forma de levadura). Los antibióticos también pueden eliminar las bacterias beneficiosas y fomentar el desarrollo de bacterias peligrosas resistentes a los antibióticos. Las infecciones virales del aparato respiratorio inferior podrían ser leves, similares a las infecciones del aparato respiratorio superior. Un ejemplo de una posible infección viral grave es la bronquiolitis. Hasta el 10% de los bebés y niños con infecciones virales del aparato respiratorio inferior, como aquellas causadas por un virus respiratorio sincicial (RSV, por sus siglas en inglés), podrían llegar a tener una grave obstrucción de las vías respiratorias y requerir la hospitalización para tratamiento. Para obtener más información, vea los temas Bronquitis aguda, Neumonía e Infección por el virus respiratorio sincicial. Los senos paranasales y la garganta son los lugares más comunes para las infecciones bacterianas en el aparato respiratorio superior. Una infección de los senos paranasales es un ejemplo de una infección bacteriana de las vías respiratorias altas. La neumonía bacteriana puede aparecer después de una enfermedad viral como una infección secundaria o aparecer como la primera señal de una infección respiratoria de las vías bajas. En bebés y niños pequeños, la primera señal de infección suele ser la respiración rápida, la irritabilidad, la disminución de la actividad y la alimentación deficiente. Los antibióticos son eficaces contra las infecciones bacterianas. La tuberculosis es una infección bacteriana menos común del aparato respiratorio inferior. Las alergias son una causa común de los problemas respiratorios. Los síntomas de alergia en niños incluyen:
Goteo transparente y acuoso de la nariz o congestión nasal. A menudo, los niños se frotan la nariz empujando la punta hacia arriba con la palma de la mano (“saludo alérgico”). Estornudos y lagrimeo en los ojos. A menudo, aparecen círculos oscuros bajo los ojos (“ojos morados debido a la alergia”).
Irritabilidad y pérdida de apetito. Por lo general, los bebés y los niños pequeños no tienen asma. Pero la cantidad de nuevos casos de asma aumenta con la edad. En bebés y niños pequeños, una tos persistente podría ser el único síntoma de asma leve. Si el asma empeora, los síntomas podrían incluir respiración sibilante y falta de aire después del ejercicio o por la noche. En el asma grave, los síntomas más comunes son la dificultad para respirar (usar los músculos del cuello, el pecho y abdominales para respirar) y un sonido agudo al respirar (respiración sibilante). A menudo, las alergias y el asma ocurren juntos. Para obtener más información, vea el tema Asma en niños.
Además del asma, de las alergias y de la infección, otras causas posibles de problemas respiratorios en niños incluyen: Exposición al humo de cigarrillo. El humo de tabaco afecta el crecimiento y el desarrollo de los pulmones. Los niños que están expuestos al humo de tabaco, aun antes del nacimiento (prenatal), tienen más probabilidades de tener asma y otros problemas respiratorios.
Obstrucción de las vías respiratorias por objetos inhalados, tales como comida, un fragmento de un globo o un pequeño juguete. Para obtener más información, vea el tema Objetos tragados o inhalados. Problemas que han estado presentes desde el nacimiento (causas genéticas), como fibrosis quística. Los bebés y los niños de menos de 3 años podrían tener más síntomas relacionados con problemas respiratorios que los niños mayores y podrían enfermarse más. Por este motivo, se necesita prestar más atención a los niños más pequeños. El tipo y la gravedad de los síntomas ayudan a determinar si su hijo necesita consultar a un médico. Revise los síntomas de su hijo para decidir si su hijo debería consultar a un médico y cuándo debería hacerlo.