La Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió mantener en sus niveles actuales las recomendaciones que hace sobre la cantidad del endulzante artificial aspartame que se considera como segura” para el consumo humano.
La decisión viene luego de que dos grupos de expertos de la OMS revisaran miles de estudios científicos sobre la seguridad del aspartame, y sobre su clasificación como “posible cancerígeno”.
Cuando se oye la clasificación de “posible cancerígeno” es común que se genere miedo y confusión, pero el término solo quiere decir que la evidencia no es convincente.
La mayoría de las personas consumen una cantidad de aspartame inferior al límite superior que se considera “seguro”, pero la OMS recomienda que los consumidores asiduos disminuyan su uso . El aspartame es una combinación de aminoácidos que es unas 200 veces más dulce que el azúcar, lo cual quiere decir que se necesita una cantidad muchísimo menor de aspartame que de azúcar para adquirir el mismo nivel de dulzura. Con eso, se logra que el contenido calórico se disminuya hasta ser casi imperceptible. Fue descubierto por equivocación en 1965 por un químico que estaba trabajando para buscar soluciones para las úlceras. A pesar de ser tan común, el aspartame ha estado bajo la lupa desde que se introdujo en el mercado en los años 80. Todo tipo de marcas famosas lo usan en sus productos dietéticos: Coca-Cola lo incluye en sus versiones Zero y Diet, Pepsi con Max y 7Up Free, y se extiende en una variedad de casi 6.000 productos que van desde pasta de dientes -pasando por yogures- hasta dulces para la tos. Sin embargo, no es el único endulzante artificial. La sacarosa fue un endulzante popular en los años 90, pero perdió popularidad debido al sabor que dejaba después de consumirse. Hoy existen otras alternativas que dicen ser más naturales, como la estevia, que se deriva de las hojas de ciertas plantas caseras.
Sin embargo, el aspartame es el endulzante bajo en calorías que más se consume en la actualidad. El primer organismo en interesarse en la evidencia que relaciona el cáncer con el aspartame fue la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer, el grupo de expertos en cáncer de la OMS.
La organización usa cuatro clasificaciones posibles:
Grupo 1: Carcinogénico (que causa cáncer) en humanos
Grupo 2A: Probable causal de cáncer en humanos
Grupo 2B: Posible causal de cáncer en humanos
Grupo 3: No clasificable
Se pasó a la categoría de “posible causal de cáncer” junto a otras sustancias como el aloe vera y el plomo. La decisión se centra -en su mayor parte- en tres estudios que señalan una conexión con un tipo muy específico de cáncer de hígado. Pero la “posibilidad” se refiere a la solidez de la información científica. Si la evidencia en contra del aspartame fuera más sólida, estaría en otra categoría. El comité de expertos de la OMS encargado de los aditivos a los alimentos es el que se encarga de establecer cuáles son las dosis seguras para el consumo.
Analizó no solo el riesgo de cáncer, sino otras posibles enfermedades como las enfermedades coronarias y la diabetes tipo 2, pero “no encontró razón suficiente” para cambiar las recomendaciones en pie desde 1981. Así que los límites seguros se mantienen en 40 miligramos por kilogramo de peso de tu cuerpo por día. Hay que recordar que, recientemente, la OMS aseguró que las bebidas con endulzantes artificiales no ayudan a las personas a perder peso.