Todos hemos sentido ansiedad alguna vez, ya sea antes de un examen importante o antes de hablar en público. Sin embargo, algunas personas experimentan más ansiedad que otras. A veces, cantidades desproporcionadas de ansiedad pueden deberse a un problema subyacente, más comúnmente, un trastorno de ansiedad. En este artículo analizaremos los síntomas, las causas, la prevalencia y los tratamientos para quienes lidian con la ansiedad.
Nota: las fuentes de información externa en este artículo están disponibles solo en inglés. La ansiedad es la respuesta del cuerpo a la preocupación y al miedo. “Sin embargo, [la ansiedad] no es tan simple, ya que existe una amplia diversidad en cuanto a la profundidad con la que la ansiedad afecta a las personas y en la medida en que interfiere con su calidad de vida”, dice un neuropsicólogo en la ciudad de Nueva York y miembro de la facultad de la Universidad de Columbia.
Existe una multitud de trastornos de ansiedad que causan ansiedad, preocupación y estrés debido a las interacciones sociales, la salud personal, el trabajo o una fobia en particular. Los tipos de trastornos de ansiedad incluyen trastorno de pánico, trastorno de ansiedad generalizada, agorafobia (el miedo a lugares que pueden causar sentimientos de ansiedad), fobia específica, trastorno de ansiedad social, trastorno de estrés postraumático, trastorno obsesivo compulsivo y trastorno de ansiedad por separación.
Para muchas personas con ansiedad, su condición afecta su capacidad para funcionar en la vida cotidiana. Para aquellos con trastorno de ansiedad generalizada, los síntomas pueden incluir inquietud, sensación de nerviosismo, fatiga, dificultad para concentrarse y tensión muscular. Muchos trastornos de ansiedad hacen que las personas experimenten ataques de pánico, que son períodos de miedo intenso provocados por un objeto o situación que puede alcanzar su punto máximo en minutos.
“La ansiedad afecta a las personas de diversas formas, a menudo dependiendo de la naturaleza de la ansiedad”, dice Jill Stoddard, Ph.D, psicóloga con sede en San Diego. Ella dice que evitar los desencadenantes de la ansiedad es un terreno común para todos los trastornos de ansiedad.
“Por ejemplo, las personas con trastorno de pánico pueden dejar de hacer ejercicio o de tener relaciones sexuales para evitar un aumento de los síntomas fisiológicos negativos; las personas con agorafobia pueden evitar los centros comerciales, las multitudes, conducir o volar, cualquier situación en la que puedan tener síntomas de pánico y no puedan escapar o buscar ayuda”, dice Stoddard
El trastorno de ansiedad generalizada o TAG es el trastorno de ansiedad más común. Este se diagnostica después de que una persona tiene ansiedad, con poco que la provoque, la mayoría de los días durante un período de al menos seis meses. Este comenzará a afectar la vida social, laboral y familiar de una persona. Según el National Institute of Mental Health (NIMH), los síntomas del TAG pueden incluir:
- sentirse inquieto o al límite;
- sentirse fatigado con frecuencia;
- dificultad para concentrarse;
- irritabilidad;
- sentimientos excesivos de preocupación que son difíciles de controlar;
- dificultad para dormir
Los trastornos de pánico se caracterizan por ataques de pánico inesperados y repetidos. Las personas con ataques de pánico pueden intentar evitar situaciones o preocuparse constantemente acerca de cuándo puede ocurrir el próximo. Los síntomas de un ataque de pánico incluyen:
- palpitaciones cardíacas o aumento de la frecuencia cardíaca;
- sudoración o escalofríos;
- temblores;
- dificultad para respirar;
- sensación de terror;
- sensación de pérdida de control.
Los trastornos relacionados con la fobia son el miedo o la aprensión por objetos o situaciones específicas. Mientras algunos de estos objetos o situaciones pueden tener motivos para causar miedo, el miedo que siente el individuo es desproporcionado al peligro real que representa. Existe una variedad de trastornos relacionados con la fobia. Algunos de los más comunes incluyen:
- Las fobias específicas hacen que una persona tenga un miedo irracional a un objeto o situación específica. Algunas fobias comunes incluyen volar, alturas o arañas. Los síntomas de este trastorno suelen comenzar en la niñez.
- El trastorno de ansiedad social, anteriormente conocido como fobia social, es una ansiedad intensa por ser juzgado o rechazado en situaciones sociales. A menudo, las personas con trastorno de ansiedad social se dan cuenta de que su preocupación no es razonable, pero aún se sienten impotentes en situaciones sociales.
- Agorafobia, una persona con agorafobia debe tener dos o más de los siguientes síntomas para el diagnóstico: miedo al transporte público, miedo a los espacios abiertos o cerrados, pararse en medio de una multitud o estar solo fuera de la casa. En casos graves de agorafobia, una persona puede quedarse confinada en casa.
Hay otros dos trastornos comunes que tienen la ansiedad como uno de los síntomas clave, pero ya no se clasifican como . El trastorno obsesivo compulsivo o TOCes un trastorno en el que las personas tienen pensamientos, ideas o sensaciones no deseados (obsesiones) recurrentes o la necesidad de hacer algo repetitivamente (compulsiones). Algunas personas tienen obsesiones y compulsiones. Ejemplos de comportamientos de TOC incluyen:
- Revisar objetos repetidamente para reducir el miedo a hacerse daño. Estas cosas pueden incluir objetos como cerraduras, hornos, luces.
- Repetir un nombre, frase o comportamiento porque el individuo teme que suceda algo malo si no se completa.
- Las compulsiones de limpieza pueden ocurrir porque existe el temor a la contaminación por cosas como suciedad y gérmenes.
- Ordenar y organizar las cosas de forma simétrica o en un orden determinado para reducir las molestias.
- Los pensamientos o impulsos intrusivos pueden reaparecer con frecuencia y causar sentimientos de ansiedad.El trastorno de estrés postraumático o TEPT ocurre cuando una persona tiene dificultades para recuperarse después de un evento traumático. Los síntomas pueden aparecer meses, o más, después del evento. Hay una amplia variedad de síntomas del TEPT, algunos de los cuales incluyen:
- recuerdos angustiantes no deseados y recurrentes o reviviscencias del evento;
- pesadillas sobre el evento;
- evitación de cosas relacionadas con el evento: personas, lugares o situaciones;
- desesperanza sobre el futuro.
Es importante señalar que existe una diferencia entre ansiedad y depresión. En un sentido muy básico, la ansiedad es un sentimiento excesivo de preocupación, mientras que la depresión son sentimientos excesivos de desesperanza e inutilidad. 2018). La prevalencia de todos los trastornos mentales aumentó en un 50% a nivel mundial, de 416 millones a 615 millones entre 1990 y 2013. (Fuente: Organización Mundial de la Salud, 2016).
Las siguientes estadísticas son específicas para adultos en EE. UU.:
- La ansiedad es el trastorno mental más común en EE. UU. y afecta a 40 millones de adultos. (Fuente: ADAA, 2020).
- La prevalencia por estado de enfermedad mental varía desde la más baja en Florida (16.03%) hasta la más alta (22.66%) en Oregon. (Fuente: Mental Health America, 2017).
- La mayoría de los adultos con ansiedad tiene una discapacidad leve (43.5%), el 33.7% tiene una discapacidad moderada y el 22.8% tiene una discapacidad grave. (Fuente: NIMH, 2017).
- Casi la mitad (47%) de los encuestados experimenta ansiedad con regularidad. (Fuente: SingleCare, 2020).
- 19 millones de adultos experimentan fobias específicas, lo que lo convierte en el trastorno de ansiedad más común en los Estados Unidos. (Fuente: ADAA, 2020).
- 15 millones de adultos tienen ansiedad social. (Fuente: ADAA, 2020).
- 7.7 millones de adultos tienen trastorno de estrés postraumático (TEPT). (Fuente: ADAA, 2020).
- 6.8 millones de adultos tienen ansiedad generalizada. (Fuente: ADAA, 2020).
- 6 millones de adultos tienen trastornos de pánico. (Fuente: ADAA, 2020).
Las siguientes estadísticas son específicas para personas en EE. UU.:
- Los trastornos de ansiedad son más comunes en mujeres que en hombres. La ansiedad afecta al 23% de las mujeres adultas y al 14% de los hombres adultos. (Fuente: NIMH, 2017).
- La ansiedad también es más prevalente en las adolescentes que en los varones (de 13 a 18 años de edad). A partir del 2001 al 2004, el 38% de las adolescentes presentaba un trastorno de ansiedad versus el 26.1% de los adolescentes varones. (Fuente: Archives of General Psychiatry, 2005).
- Las mujeres tienen el doble de probabilidades de tener ansiedad generalizada que los hombres. (Fuente: ADAA, 2020).
- La prevalencia del trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) en mujeres y hombres es igual y afecta a 2.2 millones de adultos. (Fuente: ADAA, 2020).
Las siguientes estadísticas son específicas para personas en EE. UU.:
- Casi un tercio (31.9%) de los adolescentes (de 13 a 18 años de edad) tenía un trastorno de ansiedad entre 2001 y 2004. De estos adolescentes, el grupo de 17 a 18 años de edad fue el más afectado. (Fuente: Archives of General Psychiatry, 2005).
- Se encontró que la ansiedad generalizada afectaba al doble de adultos de 26 a 49 años de edad en comparación con el grupo de 50 años de edad o más. (Fuente: SAMHSA, 2014).
- Las personas de 30 a 44 años de edad fueron las más afectadas por los trastornos de ansiedad en 2017, seguidas por el 22.3% de las de 18 a 29 años de edad y el 20.6% de las de 45 a 59 años de edad. (Fuente: NIMH, 2017).
- Las personas de 60 años de edad o más fueron el grupo de edad menos afectado en 2017. (Fuente: NIMH, 2017).
- Los estadounidenses con educación superior tienen menos probabilidades de tener un trastorno de ansiedad. La ansiedad afecta a 3.9 millones de adultos que tienen menos de una educación secundaria, 3.3 millones que se han graduado de la escuela secundaria, 2.8 millones con un poco de educación universitaria y 3 millones que tienen una educación universitaria o más. (Fuente: SAMHSA, 2016).
- Un estudio canadiense encontró que por cada nivel adicional de educación, las personas tenían un 15% más de probabilidades de ver a un psiquiatra. (Fuente: Healthcare Policy, 2007).
- La ansiedad es la principal preocupación de los servicios de asesoramiento en la universidad. De los estudiantes universitarios que reciben servicios de asesoramiento, el 41.6% son atendidos por ansiedad. (Fuente: Association for University and College Counseling Center Directors, 2012).
Existe una variedad de problemas médicos que pueden causar ansiedad. Algunos de ellos incluyen:
- trastornos de la tiroides como hipertiroidismo o hipotiroidismo;
- enfermedad del corazón;
- diabetes;
El estilo de vida y los factores ambientales pueden aumentar el riesgo de padecer ansiedad. Estos pueden incluir:
- Aumento del estrés, que puede provenir de una variedad de fuentes. Puede deberse a una condición de salud, trastornos del sueño o situaciones de la vida como el trabajo, la escuela, problemas financieros, problemas de una relación amorosa o la muerte de un ser querido. En la encuesta de ansiedad del 2020 de SingleCare, casi la mitad (48%) de los encuestados informaron que el estrés en el hogar era la causa de su ansiedad. Otro 30% informó que el estrés en el lugar de trabajo le causaba ansiedad.
- Los niños y adultos que experimentan eventos traumáticos tienen un mayor riesgo de desarrollar un trastorno de ansiedad.
- La baja autoestima, especialmente en los jóvenes, puede indicar ansiedad.
- La genética también juega un papel importante. Un estudio encontró que existe un riesgo genético moderado de ansiedad con una heredabilidad del 30%.
- Un trastorno depresivo mayor y otros trastornos de salud mental a menudo pueden coexistir con la ansiedad.
- El abuso de sustancias, incluido el consumo de drogas o alcohol, puede aumentar o empeorar la ansiedad “Los trastornos de ansiedad son altamente tratables, sin embargo, solo el 36.9% de los que los padecen reciben tratamiento”, dice el Dr. Hafeez. Hay tres formas principales de tratar la ansiedad.
La terapia, a veces conocida como psicoterapia o asesoramiento, puede presentarse en una variedad de formas. Puede ser individual o grupal y puede darse en línea, por teléfono o en persona.
“Uno de los mejores métodos de tratamiento para la ansiedad es la terapia cognitiva-conductual (TCC). Esto ayuda a los pacientes a comprender los pensamientos y sentimientos que influyen en los comportamientos”, explica el Dr. Hafeez.
La terapia cognitiva-conductual (TCC) toma un promedio de 12 a 16 semanas. El paciente aprenderá destrezas que pueden ser útiles para controlar la ansiedad si se utilizan continuamente.
La medicación es otra forma de ayudar a aliviar los síntomas de ansiedad. A menudo, un paciente utilizará medicamentos y terapia juntos para el tratamiento. Hay cuatro categorías principales de medicamentos que un proveedor de atención médica puede recetar para tratar la ansiedad:
- Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS): estos medicamentos, como Zoloft, aumentan los niveles de serotonina en el cerebro, lo que puede ayudar a mejorar el estado de ánimo.
- Inhibidores de la recaptación de serotonina y noradrenalina (IRSN): estos medicamentos, como la venlafaxina, aumentan los niveles de serotonina y noradrenalina en el cerebro.
- Benzodiazepinas: estos medicamentos, como el diazepam, tratan los síntomas físicos de la ansiedad al reducir la tensión y promover la relajación. Por lo general, solo se usa en el manejo a corto plazo de la ansiedad.
- Antidepresivos tricíclicos: estos medicamentos, incluida la amitriptilina, ayudan a tratar los síntomas físicos y del estado de ánimo. Sin embargo, tienen algunos efectos secundarios graves.
Los medicamentos complementarios y alternativos (CAM, por sus siglas en inglés) son tratamientos que normalmente no se consideran parte de la medicina convencional; sin embargo, se ha encontrado que son útiles para aliviar algunos síntomas de ansiedad. Estos son tratamientos que pueden usarse junto con terapia y medicamentos. Estos incluyen:
- acupuntura,
- meditación,
- ejercicio (especialmente yoga),
- Técnicas de relajación,
- modificación en la dieta al disminuir la ingesta de azúcar, alcohol y cafeína. El suicidio es la décima causa principal de muerte en EE. UU., según American Foundation for Suicide Prevention. En el 2017, unos 47,173 estadounidenses murieron por suicidio y se estima que hubo 1.4 millones de intentos de suicidio. La relación entre la ansiedad y el suicidio se ha estudiado durante años, pero los resultados no parecen concluyentes. Un estudio sugiere que los trastornos de ansiedad son indicadores estadísticamente significativos, pero débiles de la ideación y los intentos de suicidio. descubrió que el trastorno de pánico y el trastorno de estrés postraumático están fuertemente asociados con los intentos de suicidio. Sin embargo, independientemente de su relación, cualquier persona que busque .En 2012, el 7.3% de las personas en el mundo tenía un trastorno de ansiedad, según una revisión sistemática publicada en la revista Psychological Medicine. La Organización Mundial de la Salud también respalda esta estadística, ya que afirma que 1 de cada 13 personas tiene ansiedad.
Se ha descubierto que los trastornos de ansiedad son más frecuentes en las culturas europeas y anglófonas, seguidas por las culturas ibéricas y latinas, luego las culturas del norte de África y del Medio Oriente.La ansiedad es el trastorno mental más común y afecta a 40 millones de adultos en la población de EE. UU., según la ADAA.Las mujeres tienen más probabilidades de verse afectadas por la ansiedad que los hombres. En algunos trastornos, como la ansiedad generalizada, las mujeres tienen el doble de probabilidades que los hombres .El grupo de edad más afectado por la ansiedad es el de 30 a 44 años de edad
De los estudiantes que reciben servicios de asesoramiento, el 41.6% son atendidos para tratar la ansiedad.No hay una respuesta única a por qué la ansiedad es más común ahora. Podría deberse a la disminución del estigma que rodea a los problemas de salud mental, los malos hábitos de sueño o dieta, o incluso el aumento del uso de las redes sociales, lo que aumenta los trastornos de ansiedad.