La bulimia, conocida también como bulimia nerviosa, se trata de un importante trastorno alimentario en el que la o las personas afectadas padecen episodios regulares en los que ingieren una gran cantidad de comida —denominados atracones— en los que tiene una pérdida de control sobre la comida ingerida. Posteriormente, aparece un sentimiento de arrepentimiento en los que la persona utiliza diversas opciones para evitar el aumento de peso, como el uso no controlado de laxantes o los vómitos.
Se trata de una afección que normalmente afecta más a mujeres que a hombres, siendo más común en adolescentes y mujeres jóvenes.
Es habitual que la persona bulímica tenga un peso totalmente normal, pero que se vean a sí mismas con sobrepeso. Así, los signos más habituales de la bulimia son:
- Repetir episodios de ingerir cantidades excesivas de alimentos en una única vez
- Durante el atracón, la persona tendrá una pérdida de control, sin poder dejar de comer o sin ser capaz de controlarlo
- Tras un atracón, forzar el vómito
- Hacer ejercicio excesivo para no aumentar el peso
- Utilizar laxantes, diuréticos después de comer
- Ayunar
La gravedad de la bulimia se determina en función de las veces por semana en la que se producen atracones y su extensión en el tiempo.