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Salud

Tipos y tratamientos para las hernias

Las hernias no suelen producir síntomas molestos, pero las molestias abdominales pueden indicar un problema grave. Por lo general, son fáciles de diagnosticar, simplemente con una exploración para buscar y sentir el bulto. El tratamiento es una elección entre la observación atenta y la cirugía correctiva, ya sea a través de una operación abierta o por incisión mínima. La cirugía de la hernia inguinal es más común en la niñez y en la vejez, mientras que la probabilidad de sufrir una cirugía por hernia femoral aumenta a lo largo de la vida. Una hernia aparece cuando hay una debilidad o agujero en el peritoneo, la pared muscular que generalmente mantiene los órganos abdominales en su lugar. Este defecto en el peritoneo permite que los órganos y tejidos penetren o se hernien, lo que produce una protuberancia o bulto. El bulto puede desaparecer cuando la persona se acuesta y, algunas veces, puede regresar a su posición original, debajo de la piel. La tos puede hacer que reaparezca. Una hernia femoral crea una protuberancia justo debajo de la ingle. Esto es más común en las mujeres. Una hernia inguinal es más frecuente en los hombres. Es una protuberancia en la ingle que puede llegar hasta el escroto.

Parte superior del estómago: Una hernia hiatal o de hiato aparece cuando la parte superior del estómago sale de la cavidad abdominal hacia la torácica a través de una abertura en el diafragma.

Ombligo: Un bulto en esta región se produce debido a una hernia umbilical o periumbilical.

Cicatriz quirúrgica: Una cirugía abdominal anterior puede provocar una hernia incisional a través de la cicatriz.  Con la excepción de una hernia incisional (una complicación de la cirugía abdominal), en la mayoría de los casos, no existe una razón obvia para que aparezca una hernia. El riesgo aumenta con la edad y se presenta con mayor frecuencia en hombres que en mujeres. Una hernia puede ser congénita (presente al nacer) o desarrollarse en niños con debilidad en la pared abdominal.

Las actividades y los problemas médicos que aumentan la presión sobre la pared abdominal pueden provocar una hernia. Éstos incluyen:

Esfuerzo en el inodoro (debido al estreñimiento prolongado, por ejemplo), Tos persistente, Fibrosis quística, Próstata agrandada, Esfuerzo para orinar, Sobrepeso u obesidad Fluido abdominal, Levantamiento de objetos pesados, Diálisis peritoneal, Mala nutrición, Consumo de tabaco, Esfuerzo físico, Testículos no descendidos. Los factores de riesgo se pueden dividir en diferentes tipos de hernia:

Debido a que una hernia incisional es el resultado de una cirugía, el factor de riesgo más claro es un procedimiento quirúrgico reciente en el abdomen. Las personas son más susceptibles entre los 3 y los 6 meses después del procedimiento, especialmente si:

Están involucrados en actividades intensas, Han ganado peso adicional, Están embarazadas

Todos estos factores suponen una tensión adicional en el tejido a medida que sana. Las hernias umbilicales son más comunes en bebés con bajo peso al nacer y bebés prematuros.

En los adultos, los factores de riesgo incluyen:

Tener sobrepeso, Tener embarazos multiples, Ser mujer. El riesgo de hernia hiatal es mayor en las personas que:

Tienen 50 años o más, Sufren obesidad

Síntomas

En muchos casos, una hernia no es más que una inflamación indolora que no presenta problemas y no necesita atención médica inmediata. Sin embargo, una hernia puede ser la causa de malestar y dolor, y los síntomas suelen empeorar al estar de pie, esforzarse o levantar objetos pesados. La mayoría de las personas que notan un aumento de la hinchazón o del dolor finalmente acuden a un médico.

En algunos casos, una hernia necesita cirugía inmediata, por ejemplo, cuando una parte del intestino se obstruye o se estrangula por una hernia inguinal. Se debe buscar atención médica inmediata si una hernia inguinal produce afecciones abdominales agudas como:

Dolor, Náusea, Vómitos, El bulto no se puede regresar a su posición normal dentro del abdomen.

La hinchazón, en estos casos, suele ser consistente y sensible, y no se puede regresar a su posición original debajo de la piel del abdomen. Una hernia de hiato o hiatal puede producir síntomas de reflujo ácido, como la acidez estomacal, que es causada por el ácido del estómago que entra en el esófago.

Para una hernia sin síntomas, lo normal es observar y esperar, pero esto puede provocar un riesgo para ciertos tipos de hernia, como las femorales.

A los dos años de diagnosticar hernia femoral, el 40 por ciento deriva en estrangulación intestinal. No está claro si la cirugía no urgente vale la pena para la reparación de la hernia en los casos en los que no existen síntomas y en los que la hernia puede traspasar el abdomen.

El Colegio Americano de Cirujanos y algunos otros cuerpos médicos consideran la cirugía electiva innecesaria en tales casos, ya que, en su lugar, recomiendan observación atenta. Otros recomiendan la reparación quirúrgica para eliminar el riesgo de estrangulación posterior del intestino, una complicación en la que se corta el suministro de sangre en un área del tejido, lo cual requiere un procedimiento de urgencia. Estas autoridades de salud consideran que una operación temprana y rutinaria es preferible a un procedimiento de urgencia con más riesgo.

Belly button after hernia surgery.

Aunque las opciones quirúrgicas dependen de las circunstancias individuales, incluida la ubicación de la hernia, existen dos tipos principales de intervención quirúrgica para la hernia:

Cirugía abierta, Operación laparoscópica (cirugía por incisión mínima)

La reparación quirúrgica abierta cierra la hernia con suturas, mallas o ambas y la herida quirúrgica en la piel se cierra con suturas, grapas o pegamento quirúrgico.

La reparación laparoscópica se usa en operaciones repetidas para evitar cicatrices previas y, aunque generalmente es más costosa, es menos probable que cause complicaciones como una infección. La reparación quirúrgica de una hernia guiada por un laparoscopio permite el uso de incisiones más pequeñas, lo que supone una recuperación más rápida de la operación. La hernia se repara de la misma manera que en una cirugía abierta, pero se guía mediante una pequeña cámara y una luz introducida a través de un tubo. Los instrumentos quirúrgicos se insertan a través de otra pequeña incisión. El abdomen se infla con gas para ayudar al cirujano a ver mejor y darles espacio para trabajar; toda la operación se realiza bajo anestesia general. La hernia inguinal es una de las afecciones quirúrgicas más comunes en bebés y niños. Una revisión sistemática realizada en 2014 con una recopilación de datos durante 20 años sobre la reparación de la hernia abierta convencional (herniorrafia) y la reparación de la hernia laparoscópica (herniorrafia) en bebés y niños descubrió que la cirugía laparoscópica es más rápida que la abierta para las hernias bilaterales. Sin embargo, no existe una diferencia significativa en el tiempo de la operación para la reparación de la hernia inguinal unilateral.

La tasa de recurrencia es similar para ambos tipos de procedimiento, pero las complicaciones, como la infección de la herida, son más probables con la cirugía abierta, especialmente en los bebés.

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