El conflicto, cada vez más bélico, entre Israel y Palestina ha llegado al debate público en prácticamente todo el mundo creando dos bandos en la opinión de los ciudadanos. Esta guerra no está pasando desapercibida por nadie, y mientras que gobiernos e instituciones están dando valoraciones sobre los hechos, estos no son los únicos.
Si bien el presidente de EEUU Joe Biden, ha afirmado que Israel debe “eliminar” a Hamas, también ha recalcado que sería un error ocupar Gaza, ya que recordemos que este Movimiento de Resistencia Islámica, no representa de manera oficial a los palestinos ni está gestionado por el gobierno de estos.
No obstante, las represalias contra las muertes y secuestros que está llevando a cabo Hamas, las están sufriendo ciudadanos palestinos inocentes que nunca han tocado un arma y ya no solo están perdiendo sus casas, colegios o hospitales sino que están perdiendo la vida por culpa de los constantes bombardeos ejecutados por Israel.
Bejamin Netanyahu, primer ministro israelí se ha mostrado implacable en la negativa de parar el fuego para permitir la entrada de ayuda a Gaza lo que ha provocado la intervención de Anonymous. Este es el pseudónimo usado mundialmente por hackers individuales o grupales que se ponen de acuerdo para llevar a cabo ciberataques contra personas o instituciones gubernamentales.
Con un vídeo publicado a través de YouTube, la mítica mascara que representa a este colectivo ha lanzado una advertencia a Netanyahu para que cesen los bombardeos sobre Gaza, acusándole de instigador de la guerra.
En el mensaje se asegura que están “siguiendo de cerca todos los acontecimientos”, y que mientras este vídeo es tan solo una advertencia, están dispuestos a lanzar una ciberguerra contra ellos por todos los medios.
El poder y capacidades de Anonymous, los convierte en una de las amenazas más peligrosas del mundo, ya que cada vez más aspectos de nuestra vida están digitalizados y aunque el gobierno quiera protegerlos, por noma general estos hackers suelen salirse con la suya.
Una ciberguerra consiste en llevar a cabo una guerra de manera digital, esto no se refiere a los videojuegos, sino que son ataques a los servicios informáticos y digitales de un país. Como decíamos, al estar cada vez más aspectos digitalizados son muchísimos los servicios que dependen de servidores digitales.
Esto consiste en la infiltración en redes enemigas, la recopilación de datos, la interferencia de señales inalámbricas, la contaminación y falsificación de los programas informáticos o los ataques a sistemas enemigos a través de malware entre otras acciones.
De manera más visual, una guerra tecnológica puede provocar el bloqueo de las administraciones públicas que afecten al correcto funcionamiento de hospitales o aeropuertos, también puede afectar a las redes de suministro eléctrico o para llevar a cabo labores de espionaje.
No es la primera vez que Anonymous se posiciona y amenaza a un país, solo hace falta retroceder unos meses a la guerra entre Rusia y Ucrania, donde publicaron miles de documentos del Banco Central ruso.