Al igual que tantos otros aspectos de nuestras vidas, la guerra y el sector armamentístico se nutre y desarrolla con todos estos avances tecnológicos que van surgiendo. Cada paso hacia adelante ayuda a superar barreras que hasta ese momento impedían el desarrollo y la innovación en este sector que además es uno de los más más beneficiosos y rentables que hay.
Desde hace varios años ya, los países compiten por ser los más avanzados en desarrollo tecnológico,y en esta carrera tecnológica entre todas las naciones del mundo, EEUU y China son las que lideran y las que compiten mano a mano para liderar y ser los primeros en llegar a todas las áreas imaginables.
No podemos pararnos a enumerar todos los proyectos y novedades que presentan ambas naciones cada año, pero uno de los que más ha llamado la atención fue el presentado el año pasado por China. Y es que el año pasado la Universidad Naval de Ingeniería del país asiático, desarrolló una nueva tecnología bélica que está dando mucho que hablar.
Primero porque todo parece indicar que China ha logrado construir un cañón magnético que es capaz de lanzar proyectiles a una velocidad hipersónica y a cientos de kilómetros de distancia, con una capacidad para hacer daño nunca antes vista.
Pero esto no es noticia solo por esto, sino porque el pentágono de EEUU intentó desarrollar esta misma tecnología durante años, pero en 2021 se dieron por vencidos por los altísimos costes de construcción.
La idea de este tipo de cañones en realidad surgió hace más de un siglo, cuando en 1917. André Louis Octave Fauchon-Villeplée teorizó sobre un arma de este tipo. Pero no ha sido hasta más de 100 años después que hemos logrado desarrollar la tecnología capaz de soportar el poder destructivo de este arma.
El principal reto es la potencia con la que se lanza el proyectil, y es que hasta el año pasado los ingenieros no lograban encontrar una solución para el deterioro del cañón por dentro después de cada disparo, lo que condicionaba enormemente el uso de este cañón en combate real.
Pero China ha logrado dar con la clave, y aprovechando las herramientas de la Inteligencia Artificial, ahora son capaces de analizar en tiempo real, el estado del cañón para saber y tomar decisiones en referencia a la situación de este y que no se sobrecaliente.