Las fuerzas de seguridad y los ejércitos siempre buscan nuevas tecnologías que hagan su labor más sencilla. A menudo, esa tecnología pasa por dispositivos disuasorios, como drones o elementos de vigilancia cuya presencia eviten que se proceda a un asalto, un ataque o se cometa un crimen.
Lo que era complicado de esperar es que surgiera una propuesta que fuera un perro robot equipado con lanzallamas. Pero sí, se llama Thermonator y a pesar de la polémica, ya está a la venta.
Este, cuanto menos peculiar, dispositivo combina tecnología robótica con un lanzallamas capaz de proyectar fuego a una distancia de hasta nueve metros y disparar fuego durante 45 minutos.
La empresa detrás del perro robot lanzallamas Thermonator es Throwflame, una compañía estadounidense especializada en la fabricación de lanzallamas y productos relacionados con el uso controlado del fuego.
Con sede en Ohio, Throwflame se ha destacado por ofrecer lanzallamas portátiles para diversas aplicaciones, tanto industriales como recreativas. Desde su fundación, la empresa ha buscado innovar en la aplicación del fuego para fines prácticos, como la eliminación de malas hierbas y la quema controlada para prevenir incendios forestales.
Ahora, para muchos, ha lanzado este dispositivo con la intención de ganar atención.
El robot cuadrúpedo incorpora un lanzallamas en su espalda. Aunque su aspecto puede parecer amenazante, su uso está orientado principalmente a aplicaciones no bélicas. Según Throwflame, el robot puede ayudar a prevenir incendios forestales, quemar malas hierbas y eliminar nieve o hielo en áreas peligrosas.
Throwflame ha sido objeto de debate por la naturaleza de sus productos, que, aunque diseñados para usos legales, pueden ser vistos como peligrosos si se emplean de manera incorrecta. A través del desarrollo de Thermonator, la compañía busca expandir su alcance al combinar tecnología robótica con lanzallamas, presentando un dispositivo que promete ser útil en aplicaciones como la limpieza de terrenos y el mantenimiento de áreas ecológicas.
Sin embargo, esta combinación de tecnología avanzada con fuego plantea interrogantes sobre la seguridad y el posible mal uso, lo que genera interés en cómo la empresa y las autoridades abordarán estas preocupaciones.
Thermonator puede ser controlado de forma remota o autónoma, gracias a los sensores y al sistema de navegación LiDAR que lleva incorporado. En modo controlado, se maneja de forma inalámbrica mediante un mando; en modo autónomo, funciona sin intervención humana.
Sus 16 kilos de peso, junto con la capacidad de navegación FPV (First-person view), lo hacen versátil para diversas aplicaciones. Sin embargo, su potencial para causar daño si se usa de manera irresponsable plantea preguntas sobre su uso ético y legal.
Con un precio de 9.420 dólares (unos 8.300 euros), Throwflame ha asegurado que solo estará por ahora disponible en Estados Unidos.
