La Comisión Europea intensifica sus esfuerzos por luchar contra la desinformación, especialmente la que defiende la narrativa proKrelmin. Con la vista puesta en combatir los mensajes falsos en las elecciones en Eslovaquia y Polonia, Bruselas cuenta con 44 firmas tecnológicas que han suscrito su código de buenas prácticas para erradicar la información incorrecta de las plataformas online, entre ellas Facebook o Google.
La vicepresidenta de la Comisión Europea, Vera Jourova, ha informado este martes que son 44 las firmas tecnológicas que se han acogido bajo el código de buenas prácticas formulado por el Ejecutivo comunitario y que busca luchar contra la desinformación. Entre ellas se cuentan gigantes como Facebook, Google, TikTok o Microsoft pero también otras empresas de menor tamaño como Vimeo, Twitch o servicios tecnológicos como Adobe.
Bruselas ha presentado un informe este martes, que recoge un análisis de la actividad de los últimos seis meses e intenta atajar los esfuerzos de ciertos actores por “minar las democracias”. Una lucha que, actualmente, se dirige principalmente a las campañas de desinformación impulsadas por el Kremlin y que tiene a Bruselas en vilo por el calendario electoral de Polonia, Eslovaquia.
“El Estado ruso ha iniciado una guerra de ideas”, ha explicado Jourova. La idea es “crear la imagen falsa de que la democracia no es mejor que la autocracia” y utilizando la red cual “arma de manipulación masiva” se dirige tanto a la ciudadanía rusa como a la europea y al resto del mundo.
Es por ello que Bruselas quiere poner el foco especialmente en las elecciones en Eslovaquia pero también en Polonia. Ha indicado la vicepresidenta de la Comisión Europea que suponen una importante prueba para el código de conducta, ya que la propaganda rusa ha hecho injerencias para que cale su discurso.
“Eslovaquia es terreno fértil para el éxito de las narrativas pro guerra y proKremlin”, ha contextualizado Jourova. Se ha referido a los esfuerzos de las dos plataformas principales, Facebook y Google, para identificar los casos de desinformación y la creación de cuerpos especializados únicamente en tal tarea así como en la verificación de datos. La idea de Rusia no es otra que manipular a las masas y cambiar los resultados electorales, ha explicado Jourova que también matizó que la sociedad eslovaca está mejor informada sobre tales campañas del Kremlin.
En el caso de Polonia, los mensajes de Moscú tienen menos calado. La propaganda rusa no tiene tal calado en el territorio, por lo que los esfuerzos comunitarios han sido menos intensos. Las actuaciones se han centrado en la verificación de datos y en asegurar que las emisoras públicas pueden llegar a una amplia audiencia.
La ofensiva por ganar la batalla narrativa de Rusia no es nueva, sino que se remonta a la invasión de Crimea, ha contextualizado la vicepresidenta de la Comisión Europea. Sus mensajes se focalizan contra la inmigración, los refugiados ucranianos, el Pacto Verde de la UE o contra las medidas implementadas por la UE.
Se salió de este código de conducta del que participan 44 empresas Twitter (ahora X). Lo hizo el pasado mayo, algo que no tuvo muy buena acogida por parte del Ejecutivo comunitario considerando que es una de las plataformas con mayor proporción de desinformación.
“El señor Musk sabe que no está por encima para dejar el código de buenas prácticas”, ha dicho Jourova. Y con la Ley de Servicios Digitales en vigor, ha apuntado que la Comisión Europea monitorizará y supervisará a las plataformas. “Twitter ha sido designado como una de las grandes plataformas online y tiene que cumplir con la ley. Estaremos vigilando lo que hace”, añadió la vicepresidenta comunitaria.
Según los datos del informe, en la primera mitad de 2023 Google eliminó 31 millones de anuncios que promovían la desinformación y elimino más de 140.000 anuncios políticos por no contar con etiquetas de verificación. Microsoft, por su parte, había eliminado más de 6,7 millones de cuentas falsas de Linkedin en línea con los 6 millones que ha declarado Tiktok.