Así funciona la nueva tecnología que utiliza China para provocar lluvia artificial, y podría ser una buena herramienta para paliar el cambio climático.
Los efectos del cambio climático ya se están notando en la mayoría de los países del mundo, con temperaturas que baten récords todos los años y que están provocando una enorme escasez de lluvias en gran parte empeorando así la contaminación en las grandes ciudades.
Ahora es sorprendente conocer que China, aparentemente, ha logrado modificar el clima para provocar lluvia unas horas antes de un importante acontecimiento político, para reducir la contaminación en su capital Pekín.
Esta técnica, realizada “plantando” nubes, no es nueva, y no obstante una técnica muy similares fue utilizada hace unos meses en Emiratos Árabes Unidos donde lograron utilizar drones con láseres para provocar lluvia y bajar así las temperaturas de la ciudad, que pueden alcanzar hasta los 48 °C en verano.
Pero en lo que respecta a esta nueva tecnología que se ha utilizado en China, aparentemente han conseguido “sembrar” con éxito nubes para controlar el clima, y reducir la contaminación y así mejorar el índice de calidad del aire en la capital.
En concreto esto sucedió en las vísperas de un importante evento político en julio, según un estudio realizado por científicos de la Universidad de Tsinghua, según informa South China Morning Post.
Básicamente lo que lograron fue introducir una serie de sustancias químicas en las nubes como pequeñas partículas de yoduro de plata para que las gotas de agua se agruparan alrededor de las mismas y aumentar así la probabilidad de que suceda la lluvia.
Según explican, el gobierno chino realizó esta operación de siembra de nubes durante dos horas en los suburbios de Pekín el pasado 30 de junio, el día antes de un acontecimiento político. Ciertos residentes de las regiones montañosas vecinas informaron haber presenciado el estallido de cohetes que transportaban este supuesto yoduro de plata hacia el cielo para estimular así la lluvia.
Como resultado, se provocó lluvia artificial que redujo el nivel de contaminación de la capital en más de dos tercios y también cambió la calidad del aire de “moderada” a “buena” según la Organización Mundial de la Salud.
No obstante, China lleva años trabajando para instaurar una tecnología capaz de cambiar el clima en todo el país. El año pasado el Consejo de Estado anunció que para 2025 tenían previsto estrenar un sistema desarrollado de modificación del clima que cubriría más de 5,5 millones de kilómetros cuadrados con lluvia artificial.
Y es que a medida que los efectos del cambio climático están empeorando, provocando, entre otras cosas, el aumento de la temperatura global, la utilización de estas técnicas para provocar lluvia puede suavizar las temperaturas y aumentar la calidad del aire.