La revolución tecnológica de este momento se llama DeepSeek. Detrás de ella aparece la figura desconocida, hasta ahora, de Liang Wenfeng. Un matemático de 40 años, de perfil bajo, que representa a un sector de mentes apasionadas por la tecnología en el ámbito cuantitativo y la investigación. Hablamos de un ‘millennial’ chino que forjó el camino de la inteligencia artificial (IA) ‘low cost’ desde la universidad con el fondo de cobertura de High-Flyer que hoy le permite ganarse el respeto de todo el universo occidental de Silicon Valley.
No podría haber sido de otra forma. Las revoluciones tecnológicas que vienen de mentes brillantes tienen ciertos puntos en común: haber dado en el clavo en algo original y disruptivo que permita la distinción “revolucionaria”. Estas características, propias desde los inicios profesionales de Liang Wenfeng, le dan hoy un reconocimiento abismal tras haber sacado a la luz DeepSeek. Y es que, en cuestión de dos semanas, el asistente de IA ‘low cost’ chino ha superado a su rival ChatGPT como la aplicación gratuita mejor calificada. Para lograrlo, hubo un trabajo previo, silencioso, sin mayores ambiciones económicas que pasamos a detallar.
Para entender el impacto de la startup de IA china hay que volver a su era de “emprendimiento”, cuando Liang era apenas un estudiante de 17 años de la Universidad de de Zhejiang, donde se especializó en ingeniería electrónica y de comunicaciones, antes de obtener un máster en ingeniería de la información y las comunicaciones en 2010.
Tres años más tarde, su alta aptitud para las matemáticas le permitió desarrollar algoritmos de IA para la negociación de acciones. Así, ese año abrió su primera empresa en solitario, Jacobi, una firma de inversión que lleva el nombre del matemático alemán Carl Jacobi. Para 2015, él y varios amigos de la universidad cofundaron High-Flyer Quantitative Investment Management, un fondo de cobertura especializado en modelos cuantitativos basados en aprendizaje automático para la negociación de acciones por ordenador.
High-Flyer se convirtió en una de las primeras empresas que adoptó técnicas avanzadas de IA en China en 2019, lo que permitió que los ordenadores procesaran grandes conjuntos de datos e identificaran patrones clave del mercado. Con su equipo comenzó a adquirir y desarrollar sistemas informáticos impulsados por unidades de procesamiento gráfico de Nvidia, muy por delante de la mayoría de las empresas chinas. “Al mantenerse a la vanguardia, se posicionó entre las pocas empresas chinas con más de 10.000 chips de gama alta, una medida que resultó fundamental cuando Estados Unidos restringió las ventas de estos chips a China”, detalla Fortune.
Según el proveedor de datos financieros Simu Paipaiwang, a finales de 2021 la cartera del fondo había crecido hasta superar los 13.790 millones de dólares. En esta línea, al menos cinco de los fondos de High-Flyer produjeron un exceso de rentabilidad promedio de más del 20% sobre los índices de referencia del mercado en los últimos cinco años.
Un escenario exitoso en el que High-Flye encontró la fórmula perfecta “al capitalizar la naturaleza impulsiva de los inversores minoristas de China, que dominan el mercado”, según elogió New York Times. Sin embargo, al igual que muchos operadores cuantitativos chinos, High-Flyer sufrió pérdidas después de las medidas regulatorias en los últimos años, aunque, según recoge Fortune, todavía administra 8 mil millones de dólares en activos.
Ante la presión regulatoria adicional, señala el medio económico, la empresa dio un giro para alinearse con el creciente enfoque de China en la IA avanzada. Así, en abril de 2023, High-Flyer anunció planes para expandirse más allá del sector de inversión y “explorar la esencia de la Inteligencia Artificial General (AGI, por sus siglas en inglés)”. Un mes más tarde, DeepSeek se creó como un grupo de investigación independiente, respaldado por High-Flyer, con el matemático Liang al mando de un proyecto silencioso enfrascado en la curiosidad más que en el dinero, la riqueza y la fama, según información de AP News
Durante dos años, DeepSeek se centró únicamente en la investigación en lugar de depender únicamente de la creación de productos de IA orientados al consumidor para obtener ingresos. Una decisión que a Wenfeng le ha permitido tener una ventaja competitiva respecto a su competencia en innovación.
En 2024, la compañía bajó significativamente los precios para los desarrolladores que utilizan su modelo de IA, lo que provocó una guerra de precios con rivales chinos más grandes. A diferencia de OpenAI, DeepSeek ha optado por hacer que todos sus modelos sean de código abierto, permitiendo que cualquier desarrollador pueda utilizarlos y modificarlos libremente.
