El congresista José Cueto (Renovación Popular) ha sustentado un proyecto de ley en el que busca regular la inteligencia artificial en el Perú “en favor del desarrollo económico y social”.
El proyecto de ley N° 2275/2022/CR fue sustentando este martes ante la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación y busca añadir principios que rijan esta tecnología en nuestro territorio.
Lo que se propone sobre Inteligencia artificial
El proyecto fue presentado en agosto y ha sido expuesto ante la comisión que preside el congresista Segundo Montalvo Cubas.
Su propuesta pone una base de seis principios:
Seguridad supervisada: busca que el estado priorice la seguridad de datos que serán usados como base de datos para las inteligencias artificiales.
Enfoque de pluralidad de participantes: que la inteligencia artificial pueda promover la participación de distintas personas e instituciones públicas y privadas.
Gobernanza de internet: intenta promover el desarrollo y aplicación de normas y reglas por parte del estado y más instituciones.
Sociedad digital: se intenta valorar la información y conocimiento obtenido mediante el uso de tecnologías digitales y se impulsará la seguridad y la confianza en estas.
Desarrollo ético para una inteligencia artificial responsable: poner bases éticas para el marcos de responsabilidad en este nuevo panormada.
Privacidad de la Inteligencia artificial: que la tecnología no transgreda la privacidad de las personas y se genere un impacto positivo.
Para ello, Cueto propone una Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial (ENIA) que no involucrará gastos para el estado, en donde todas las entidades puedan promover el uso de la IA en utilidades como mejora en la atención al ciudadano, en la educación, en áreas de justicia o telecomunicaciones.
“Según cálculos de la fundación Transitemos, en Lima una persona promedio pierde 20 días al año solo en el tráfico. ¿Qué pasaría si una computadora ordenara los semáforos de una avenida para que los autos aligerasen el tránsito? De otro lado, en China se identificaban personas posiblemente infectadas con virus a través de programas de reconocimiento facial, disminuyendo daños mortales”, argumentó Cueto.
“Quiero remarcar el tema ético. Esta propuesta será reglamentada adecuadamente para no caer en la deshumanización”, finalizó.