Las tecnológicas chinas están matando dos pájaros de un tiro gracias al veto de Estados Unidos a la exportación de chips a ese país. Las compañías asiáticas se adelantaron a la medida, acumulando inventarios de procesadores y con grandes pedidos, con lo que tienen material suficiente para el futuro próximo. Además, así han sorteado las listas de espera que hay para comprar ciertos modelos, como los más reclamados de Nvidia.

Las restricciones de EEUU a las exportaciones de chips no le quitan el sueño a la tecnológica china Tencent. Tras presentar resultados ayer, la compañía explicó que el veto no le va a impedir desarrollar e implementar aplicaciones con inteligencia artificial (IA), ya que se ha blindado ante la medida y esta no le afectará en el futuro próximo.

La compañía con sede en Shenzhen ha acumulado chips de Nvidia para las próximas generaciones, según dijo el presidente de la china, Martin Lau, tras la conferencia posterior a la rendición de cuentas. En concreto, Tencent se ha abastecido del modelo H800, un acelerador, un tipo de procesador que ejecuta las tareas más pesadas, como la encriptación o el análisis de datos, por un lado, y otras tareas más sencillas, por otro. Es más eficiente y rápido.

Tencent ha explicado que tienen chips H800 suficientes para desarrollar su versión de ChatGPT, al menos, durante las dos próximas generaciones. “Tenemos uno de los mayores inventarios de chips de IA en China de la industria”, afirmaba Lau. “Fuimos los primeros en pedir el H800 y eso nos permitió hacernos con un buen inventario, así que tenemos chips suficientes para continuar con nuestros desarrollos”, añadía.

En octubre, la administración de Joe Biden reforzó los controles para la exportación de chips de IA hacia China, lo que priva al país asiático del hardware más puntero y novedoso. Washington alega que el objetivo es que las instancias militares chinas no tengan acceso a esa tecnología avanzada, pero, al mismo tiempo, es un golpe para el sector privado.

Tencent no es la única firma que ha seguido esta estrategia. La startup china 01.AI, que ya tiene escala de unicornio -es decir, una valoración superior a los 1.000 millones de dólares-, también se ha aprovisionado. Ha adquirido los chips necesarios para los próximos 18 meses para poder desarrollar su modelo de IA de código abierto. Esta firma emergente está fundada por el exdirector de Google en China, Kai-Fu Lee.

Kuaishou Technology es otra de las tecnológicas chinas que ha hecho acopio. En su caso, tiene un inventario de 10.000 chips A800 de Nvidia. Esta firma china estilo Tik Tok necesita los procesadores para integrar la IA en su plataforma y crear nuevas versiones de su producto.

Todas estas compañías, además de sortear y amortiguar el veto de EEUU, se están beneficiando de la anticipación. Los aceleradores de Nvidia tienen una lista de espera de entorno a ocho meses. No hay grandes alternativas en el mercado, ya que la de Santa Clara tiene el 80% del negocio en este tipo de procesadores. Hay más demanda que oferta.

Por eso, las chinas han matado dos pájaros de un tiro y os controles estadounidenses es administrar bien el uso del inventario. Tencent también ha explicado que se reservarán los chips más potentes para las tareas más exigentes y destinarán el resto para usos menos intensivos. Paralelamente, está buscando otros proveedores. En todo caso, la tecnológica no está libre de riesgo y teme que su negocio en la nube se vea afectado por las normas de EEUU.