El ejército chino ha conseguido las GPU A100 y H100, que se encuentran entre las más avanzadas de NVIDIA
Varias decenas de organizaciones chinas están consiguiendo los chips sometidos a las sanciones de EEUU
Las sanciones a China y sus aliados que está desplegando EEUU persiguen según la Administración liderada por Joe Biden un propósito muy bien definido: evitar que el Gobierno chino consiga los circuitos integrados de vanguardia que necesita su ejército para desarrollar aún más su capacidad militar. El Gobierno estadounidense cuenta con la complicidad de sus aliados, entre los que se encuentran los países que lideran la industria de los semiconductores, como Japón, Países Bajos o Corea del Sur. Y, aun así, está fracasando.
EEUU está fracasando porque impedir que los chips de alta integración de Intel, AMD, o, sobre todo, NVIDIA lleguen a China es muy difícil. Las sanciones son eficaces en la medida en que son un instrumento que permite a la Administración controlar la exportación de los bienes cuya distribución necesita supervisar, pero el Gobierno chino y las empresas de este gigantesco país asiático pueden recurrir a las vías de importación paralelas para conseguir lo que necesitan. De hecho, lo están haciendo, como cabe esperar.
Reuters tiene en su poder varios documentos vinculados a licitaciones que revelan un secreto a voces: el ejército chino, los centros de investigación especializados en inteligencia artificial (IA) controlados por el Estado chino y las universidades han comprado durante 2023 semiconductores de vanguardia cuya exportación a China estaba expresamente prohibida por las sanciones aprobadas por el Gobierno estadounidense. Para este último es muy difícil seguir la pista a esos chips con el propósito de trazar con precisión qué itinerario han seguido hasta llegar a China.
El ejército chino está consiguiendo incluso las GPU A100 y H100 de NVIDIA
Actualmente el último eslabón de la cadena de distribución de China, que está constituido por los distribuidores que consiguen los circuitos integrados prohibidos a través de vías de importación paralelas, está a salvo. Y mientras EEUU no sepa cuáles son las empresas que introducen los chips de vanguardia en China el flujo de semiconductores seguirá su curso. NVIDIA es la empresa más afectada por esta coyuntura. Y lo es debido a que sus GPU para IA son las más demandadas por los centros de investigación y el ejército chinos.
Las organizaciones que están adquiriendo estos chips se cuentan por decenas, por lo que presumiblemente están entrando en China en grandes cantidades
Lo más sorprendente es que, según Reuters, están llegando a China los circuitos integrados más avanzados que produce NVIDIA actualmente, entre los que se encuentran los chips A100 y H100, y no solo las GPU A800 y H800 que hasta el pasado 16 de noviembre podían ser exportadas legalmente al país liderado por Xi Jinping. Al parecer las organizaciones que están adquiriendo estos chips se cuentan por decenas, lo que nos invita a aceptar que presumiblemente están llegando a China en grandes cantidades. No cabe duda de que es una bofetada muy contundente a EEUU.
Para rizar aún más el rizo dos de las organizaciones que están consiguiendo los chips de vanguardia prohibidos por las sanciones aparecen en la lista confeccionada expresamente por EEUU para identificar los centros que son sospechosos de colaborar con el ejército chino: el Instituto de Tecnología Harbin y la Universidad de Electrónica y Tecnología de China.
Un portavoz de NVIDIA ha declarado que “si descubrimos que uno de nuestros clientes está vendiendo nuestros productos a terceros de forma ilegal tomaremos inmediatamente las medidas pertinentes”. Es una declaración firme de intenciones, pero, aun así, NVIDIA y los demás fabricantes de semiconductores difícilmente van a poder auditar el itinerario seguido por cada uno de los chips que colocan en el mercado.