A finales del año pasado Netflix anunció la entrada de publicidad en una nueva tarifa de precio reducido. La compañía lo hizo con el objetivo de reducir sus pérdidas, pero lo cierto es que la compañía no ha conseguido parar la sangría de usuarios desde que aprobó la restricción de las contraseñas compartidas.
Con la publicidad ya asentada en su tarifa más básica Netflix quiere, a la par que mejorar los ingresos que lleguen por esa vía, diversificar esos ingresos generados por la publicidad. Tal y como ha publicado el Financial Times, Netflix está desarrollando una tecnología propia con la que personalizar al máximo su publicidad y aumentar los ingresos que obtiene de esa vía de negocio.
Cuando Netflix anunció su plan para poner publicidad a tarifas de bajo coste, decidió establecer una alianza con Microsoft. Eran otros tiempos: la firma quería sumergirse de forma rápida en el mercado y apostó por un acuerdo con la tecnológica para que le sirviese de soporte a la hora de encontrar públicos para sus contenidos publicitarios.
Con todo, Netflix ya ha movido ficha más de un año antes de la finalización del acuerdo con Microsoft (que termina en diciembre de 2024). El objetivo es usar los datos obtenidos de los clientes suscritos para aportarles publicidad mucho más personalizada.
“Netflix sabrá con exactitud los anuncios que ha contemplado el usuario. Ahora será posible escribir 15 episodios de un anuncio y tener garantizado que el espectador los verá en el orden correcto”, explican fuentes de Netflix consultadas por el Financial Times.
En la mente de la compañía, ahondar en una tendencia que se está viendo desde la puesta en marcha de las tarifas con anuncios: aumentar el número de usuarios y el dinero por usuario que se obtiene en esas tarifas con publicidad, que en la actualidad es mucho mayor que las tarifas estándar.
