Fue hace un par de semanas cuando un grupo de investigadores y científicos surcoreanos presentaron un serio candidato a convertirse en un “super conductor” que funcionaba a presiones y temperaturas ambientales a diferencia de los existentes que hay hoy en día que necesitan temperaturas extremadamente bajas y presiones altas para funcionar.
A su vez, este material está compuesto por una apatita de cobre dopada con cobre, lo que lo convierte en un material fácil de crear y por lo tanto sencillo de replicar. Tras salir esta noticia, el mundo científico se puso manos a la obra para recrear este material bautizado como LK-99, ya que de ser verdad, supondría una revolución de una magnitud increíble.
Primero por el ahorro energético que supondría al no tener que tener estos semiconductores en refrigeración y centros específicos que cuestan una enorme cantidad de dinero y consumo energético. En segundo lugar, este material podría cambiar el mundo también por su sencillez, ya que al parecer ha habido personas que han conseguido replicarlo desde sus propias cocinas.
Otra de las características de este material que marcaban la diferencia era que este material se podía sintetizar el compuesto en tan solo 48 horas. El impacto que podría tener este descubrimiento sobre todo en los ordenadores cuánticos era colosal, ya que abarataría los costes de estos haciéndolos mucho más accesibles a empresas más pequeñas e instituciones.
Sin embargo, tras el anuncio de este supuesto “super conductor” miles de investigadores se pusieron manos a la obra para poder replicarlo, y mientras muchos no lo lograron, otros sí, destacando un grupo de la Universidad de Pekín (China).
Estos encontraron que las propiedades de LK-99 se pueden explicar por el ferromagnetismo, que consiste en una propiedad que tienen ciertos materiales que surge al exponerlos a campos magnéticos. Este fenómeno es bien conocido, lo que puso el futuro de este material contra las cuerdas, además, cuando los investigadores midieron su conductividad, las capacidades de “super conductor” de LK-99 dejaron bastante que desear.
Ante esto la comunidad científica está dividida, ya son varios estudios que han realizado pruebas similares a este material y la mayoría se decanta en contra de tildar a LK-99 de “super conductor” e incluso algunos señalan que no es siquiera un buen conductor.
No obstante, esto no es definitivo, y lo que podría haber ocurrido es que replicar este experimento no era tan fácil como se pensaba. Podemos estar seguros de que investigadores de todo el mundo seguirán probando y tratando de replicar este material, por lo que las esperanzas de haber encontrado un nuevo “super conductor” que funcione a temperatura y presión ambiente siguen en pie.