El Departamento de Justicia de Estados Unidos está investigando a ByteDance, la empresa china propietaria de TikTok, por el posible espionaje de ciudadanos estadounidenses, entre ellos periodistas, según han confirmado fuentes internas a la revista Forbes.
La investigación se abrió a finales del año pasado y parece estar vinculada a la admisión que la compañía hizo en diciembre, cuando confesó que algunos de sus empleados utilizaron indebidamente su acceso a los datos de los usuarios para vigilar a dos reporteros de Forbes que se dedican a informar de la popular plataforma de vídeos. Con ese rastreo, trataban de descubrir quién les filtraba información y documentos confidenciales desde dentro de la empresa. Tras destaparse el escándalo, ByteDance despidió a los responsables.
El FBI y la Fiscalía del Distrito Este de Virginia también participan en una investigación penal federal que llega en un momento crítico para TikTok. Esta misma semana, la Casa Blanca endureció su postura al exigir a los propietarios chinos de ByteDance que vendan su participación en la compañía y amenazó con impulsar una prohibición total de la aplicación si no lo hacían. El Congreso estadounidense ya está tramitando un veto a la ‘app’.
Esa demanda responde a las sospechas de Washington, que teme que los datos de los usuarios de TikTok puedan terminar en manos del Gobierno de Xi Jinping. Dos de los empleados implicados en esa violación de la privacidad de los usuarios operaban desde China.