O le amas o le odias, por su personalidad, comentarios y forma de ser, no hay término medio con Elon Musk. Y es que el hombre más rico del mundo tiene casi tantas polémicas encima como millones en el banco, por lo que muchas veces cuesta darle sus flores cuando hace cosas positivas para la sociedad.
Musk es principalmente conocido por Tesla, la empresa de coches eléctricos y cada vez más autónomos, y desde hace unos años, muchas personas también le asocian con Twitter después de que la comprara por unos astronómicos 44.000 millones de dólares.
Pero el magnate es dueño de muchísimas más empresas, todas ellas bastante exitosas y bien posicionadas, dentro del sector tecnológico, aunque cada una centrada en un ámbito diferente. Una de ellas es Starlink, especializada en temas de comunicaciones satelitales.
Como viene siendo habitual en él, el magnate quiere que su servicio de cobertura vía satélite sea el mejor, más grande y potente del mundo, y para ello ha llenado el cielo de satélites que ofrecen servicio a internet desde cualquier lugar del mundo, pensado en especial para los lugares más inhóspitos e inaccesibles.
Como es obvio, esta es una compañía que quiere sacar beneficio, entonces los usuarios que quieran disponer de internet en cualquier parte del mundo tendrán que pagar la suscripción para obtener su plan Starlink. No obstante, Musk en un acto de bondad que ha sorprendido a muchos ha decidido hacer un regalo a toda la humanidad.
Si bien no va a regalar sus servicio de cobertura a todo el mundo, como confirmó hace unas semanas desde su propia red social, ha decidido ofrecer de manera totalmente gratuita su servicio en situaciones de emergencia extrema en cualquier parte del mundo.
Esto significa que si en alguna ocasión te encuentras perdido en la montaña, en el desierto o en cualquier lado donde no haya cobertura y tu vida corre peligro, vas a poder hacer llamadas a los servicios de emergencia y rescate, porque los satélites de Musk te van a dar conexión.
El magnate lo ha explicado de manera bastante simple, la vida humana está por encima del dinero que pueda hacer. La idea es que este servicio funcione en todo el mundo, pero tendrán que ser los gobiernos de cada país quienes den el visto bueno.