La institución encargada de la regulación de los datos de Italia ha anunciado este viernes que van a prohibir el uso de ChatGPT en su territorio después de acusar a OpenAI de incumplir con la normativa de protección de datos de los usuarios.
La privacidad es cada vez un bien más preciado en una sociedad digitalizada, y a su vez las instituciones gubernamentales trabajan también cada vez más para proteger la información de sus ciudadanos.
Dicho esto, hemos visto como las diferentes organizaciones de cada país descubren y encuentran actividades que pueden poner en jaque la privacidad de los datos de los usuarios y la última en hacerlo ha sido Italia.
Según sus reguladores, ChatGPT y en consecuencia su empresa matriz, OpenAI, están incumpliendo parte de la normativa recogida en el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD). Esto ha hecho que las autoridades bloqueen (por ahora solo temporalmente) a la compañía de poder operar dentro del territorio italiano.
A OpenAI se le acusa de no tener una base legal que justifique “la recopilación y el almacenamiento masivos de datos personales… para ‘entrenar’ los algoritmos” de ChatGPT. Además, de que el tratamiento que da esta compañía a los datos de sus usuarios no es el correcto.
Y es que después de unos meses desde que la IA despegó, parece que ahora hemos vuelto a la realidad y estamos repensando que entregar todo a esta tecnología quizás no sea tan buena idea.
No es que la IA no vaya a ser la (si no lo es ya) el gran paso hacia adelante que necesitaba el desarrollo tecnológico, sin embargo, todos estos avances se deben hacer con control y bajo unos parámetros comunes dentro de la legalidad.
Esta semana hemos sabido también que numerosos expertos, analistas, y empresarios tecnológicos como el mismísimo Elon Musk han firmado una carta pidiendo que se frene el desarrollo de nuevos proyectos IA a favor de desarrollar protocolos y leyes que protejan a los usuarios y su información.
Ahora, es el gobierno italiano el que pide que se investigue a OpenAI y llama la atención a la empresa para que cumpla con lo establecido con ley europea. La pelota está ahora en el tejado de los fundadores de ChatGPT, quien por el momento todavía no se han pronunciado sobre lo ocurrido en Italia.