La Asociación Española de Protección de Datos (AEPD) ha impuesto una sanción de 300 euros a un ciudadano que había instalado en la puerta de su casa una mirilla electrónica, siendo esta la primera vez que se impone una multa de este tipo en nuestro país. Por ello, hoy te contamos los motivos de la multa para que en el caso de que quieras instalar tú también una, no te encuentres con una multa.
Las mirillas digitales son un complemento de seguridad para los hogares muy extendido en algunas partes el mundo, destacando en EEUU, mientras que en España este tipo de mirillas todavía no son tan populares, pero sí que existen.
Estas sirven para grabar y tener controlado a todo el mundo que pasa o llama a tu puerta, y mientras esto es algo totalmente legal, hay casos en los que puedes tener un encontronazo con la ley.
Es cierto que nunca ha habido problemas con la instalación de estas mirillas, o que por lo menos los casos que ha habido normalmente se han archivado pero, siempre hay una primera vez para todo.
Según ha publicado la AEPD, han decidido multar con 300 euros a un ciudadano por instalar una mirilla electrónica en la puerta de su domicilio. La clave está en que no tenía el consentimiento de sus vecinos para instalarla, pero ¿necesito el consentimiento sobre algo que pongo en mi propiedad?
Si a lo largo de todo este tiempo, la AEPD nunca había impuesto multas de este tipo, ¿por qué en este caso sí? La respuesta es muy sencilla, ya que en este caso que te estamos contando el propietario no respeto la privacidad de sus vecinos.
Esto es porque al instalar la mirilla no tuvo en cuenta que el rango de visión de esta también grababa la puerta de su vecino quien, al darse cuenta, lo denunció por haber instalado la mirilla sin su consentimiento previo.
“Las cámaras instaladas no pueden obtener imágenes de espacio privativo de tercero y/o espacio público sin causa justificada debidamente acreditada, ni pueden afectar a la intimidad de transeúntes que transiten libremente por la zona” se puede leer en la resolución publicada.
Instalar cámaras en tu casa es algo totalmente legal, pero si apuntan a zonas comunes, por ley necesitas el apoyo del 60% de tu comunidad de vecinos para instalarla. Ahora, este hombre tendrá que pagar una sanción de 300 euros además de retirar la cámara de la mirilla o reorientarla para que no apunte a la casa del vecino u otras zonas comunes. De no hacerlo se podría enfrentar a sanciones y consecuencias mayores.