Google inició la carrera por el desarrollo de chatbots de inteligencia artificial (IA) a un paso más lento que su rival OpenAI, pero las distancias se están acortando.
El gigante tecnológico lanzó el 10 de mayo una versión mejorada de su plataforma, Bard, en un esfuerzo por ofrecer a los usuarios funciones que tiene ChatGPT-4, e incluso algunas mejores.
Las diferencias entre ambos sistemas aún son perceptibles, pero los expertos consideran que la carrera se está igualando.
“En estos momentos ChatGPT-4 tiene clara ventaja. Bard está llegando como un retador, no como un líder”, considera Ricardo Carreón, director de tecnología de Hexabit, una firma de IA con sede en Texas, EE.UU.
“Pero se va a acercar y va a ser una competencia real entre las plataformas. El asunto será cómo evoluciona la base de usuarios en ambas. A fin de cuentas lo que está en juego es quién va a tener más usuarios”, señala Carreón a BBC Mundo.
Una de las principales limitaciones de Bard sigue siendo que solo acepta instrucciones en inglés, japonés y coreano. Hasta la fecha, no ha llegado la prometida adaptación a más de 40 idiomas con la que se presentó la nueva versión.
“A medida que continuamos desarrollando Bard de manera responsable, estamos ampliando gradualmente el acceso a más países y regiones en inglés. Continuaremos implementándolo con el tiempo”, le dijo una fuente de Google a BBC Mundo, sin especificar fechas.
Por el contrario, una ventaja que tiene frente a ChatGPT-4 es que este último es una versión de pago (US$20), mientras que el chatbot de Google es de uso gratuito.
Fuera de eso, ¿qué tan cerca o lejos están las nuevas funciones de Bard respecto a ChatGPT-4?
Hasta hace unos meses, la interacción con los chatbots de Google y OpenAI estaba limitada al texto.
En una era en la que internet privilegia lo visual, esto en apariencia no encajaba. Pero OpenAI rompió la barrera al presentar ChatGPT-4 en marzo con la integración de imágenes a su chatbot.
Bard ha igualado esa función en su nueva versión, algo con que acelera el ritmo de la competencia.