Nos hemos adentrado en la “Era de la Inteligencia Artificial”, y es que esta tecnología ha pegado un importante auge en los dos últimos años y ahora mismo todo nuevo producto, aplicación, dispositivo o sistema parece que tiene que usar la IA de alguna manera u otra para poder ser exitoso.
Esto nos ha llevado a creer que la IA es algo totalmente nuevo, y aunque en los últimos años, sus avances han sido muy importantes y grandes, y han permitido alcanzar metas que muchos veían como muy lejanas, se nos ha olvidado que dicha tecnología lleva entre nosotros muchos años.
La cosa es que se hacía de manera sutil, y las empresas no sentían la necesidad de estar promocionando constantemente que había usado la IA para hacer esto o para lo otro. Y es que aunque pensemos que no, muchas de las tecnologías que hoy consideramos como comunes o básicas incorporan la IA para funcionar, y en este artículo te vamos a contar algunas.
Algo tan simple para nosotros como realizar una búsqueda en Google, y que es algo que llevamos años haciendo, es posible y funciona de esta manera gracias a la IA. Desde la indexación de sitios web hasta el aprendizaje automático para entender el lenguaje que usan los usuarios al escribir lo que quieren, pasando por las sugerencias o correcciones ortográficas todo pasa por esta tecnología para encontrar los resultados más relevantes.
Si en los últimos 10 años has utilizado alguna app de traducción automática, has usado alguna vez la IA, y es que la IA permite traducir texto de un idioma a otro, capturando no solo el significado literal, sino también el contexto y la intención detrás de las palabras.
Este no debe ser gran sorpresa para muchos, pero todos los asistentes virtuales, como Siri, Alexa o Google Assistant, usan la IA IA para comprender y responder a comandos de voz, interpretar consultas y realizar tareas.
Cualquier plataforma o servicio que use algoritmos para hacerte recomendaciones basadas en tus gustos, preferencias o historial de actividad, utiliza IA, lo que significa que Amazon, Netflix o Spotify lo usan para encontrar patrones y ofrecerte los resultados que más se ajusten a tí.