La inteligencia artificial generativa, como ChatGPT, ha abierto un escenario de desafíos para una UE siempre pendiente de regular. Ha sido en esta ocasión de la mano de Estados Unidos que han lanzado un código de conducta voluntario que pretende atajar los riesgos que entraña esta tecnología emergente.
“La inteligencia artificial generativa cambia las reglas del juego”, ha aseverado este miércoles en rueda de prensa la vicepresidenta de la Comisión Europea, Margrethe Vestager. La danesa ha anunciado, así, que en las próximas semanas se presentará un borrador para un código de conducta de inteligencia artificial que tomará como referencia a la industria y otras voces independientes.
Ha sido en el marco del Consejo de Comercio y Tecnología (TTC) entre ambas potencias que ha tenido lugar en la localidad sueca de Lulea, que la UE y EEUU han convenido en la necesidad de impulsar esta suerte de reglas o buenas prácticas con la que desarrollar los nuevos parámetros para la inteligencia artificial. Un código de conducta abierto a socios como Reino Unido, Canadá, India o Japón, tal y como enumeró la comisaria danesa.
Cada país tiene diferentes procesos legislativos, por lo que llevaría un mínimo de tres años que una ley entrará en vigor ha explicado Vestager. “Estamos hablando de una aceleración tecnológica increíble, por lo que es importante que los ciudadanos vean lo que las democracias pueden ofrecer”, ha insistido.
“Compartimos la convicción de que el TTC tiene un rol importante que jugar para ayudar a establecer códigos de conducta voluntarios, que estarán abiertos a todos los países afines. En particular porque hay una brecha, cuando emergen nuevas tecnologías, entre el momento en que estas tecnologías emergen y tienen un impacto en la gente y el tiempo que les lleva a los gobiernos averiguar cómo legislarlos o regularlos”, ha indicado en rueda de prensa el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken.
Además, Blinken ha tildado de “productiva” la conversación sobre inteligencia artificial y ha hecho hincapié en la urgencia de mitigar las desventajas y amplificar las ventajas de esta tecnología.
La Ley de Inteligencia Artificial, propuesta por la Comisión Europea, se encuentra aún en pleno proceso legislativo comunitario. Fue el pasado mayo que su aprobación en los comités de Mercado Interior y Libertades Civiles de la Eurocámara implicó, además, la adopción de enmiendas para atajar los riesgos de las inteligencias artificiales generativas.
Concretamente, los eurodiputados dieron luz verde a la modificación de la norma que establece requisitos adicionales para ChatGPT y otros modelos de lenguaje por inteligencia artificial en términos de transparencia, de tal manera que serán obligados a detallar que un contenido ha sido generado por inteligencia artificial. También se requerirá que garanticen que no producirán contenido ilegal o publicarán datos protegidos por derechos de autor que hayan sido utilizados en el estadio de aprendizaje del algoritmo.
